Quiere y no puede. Cada vez que parece que arrancaba, se queda. Las lesiones no lo dejan ser. Y su presencia en las cancha es cada vez más escasa. Gonzalo Martínez volverá a estar parado y Marcelo Gallardo no puede recuperar a una de sus armas letales. Mucho menos aprovecharlo. Las lesiones ya son una cuestión crónica para el Pity, a pesar de que tiene 31 años y por edad cuenta con hilo en el carretel todavía.
El miércoles, mientras el ‘Muñeco’ celebraba las altas de Lucas Martínez Quarta, Sebastián Driussi y Matías Rojas, cayó la nueva mala noticia en el RiverCamp: el Pity Martínez había sufrido una distensión en el sóleo de su pierna izquierda (la misma lesión de la que se está recuperando Gonzalo Montiel).
De esta manera, con una rehabilitación de mínima de 15 días, el zurdo se perderá al menos cuatro partidos: dos por el Torneo Apertura, ante Rosario Central y Sarmiento, y el arranque de la Copa Libertadores frente a Universitario de Perú y Barcelona de Guayaquil, dos encuentros que el equipo de Núñez jugará en menos de una semana (2 y 8 de abril).
En el mejor de los casos, teniendo en cuenta el delicado físico del Pity luego de sus tres lesiones de ligamentos cruzados en los últimos tres años (dos en la rodilla izquierda y una en la derecha), el volante ofensivo podría reaparecer contra Talleres de Córdoba el 13 de abril, 18 días después de la distensión que, además, es un músculo sensible que suele requerir un plazo mayor de recuperación. Si llega para ese encuentro o para el siguiente (el 18, contra Gimnasia), estaría disponible para el Superclásico, que se jugará el domingo 27 de abril en el Monumental.
Y es a ese partido al que apuntarán a recuperar a Pity ya que, la semana previa, River viajará a Quito para jugar con Independiente del Valle por la tercera fecha de la fase de grupos, pero no sería aconsejable que después de una nueva lesión, el zurdo sea exigido a jugar a 2.500 metros de altura sobre el nivel del mar.
Las recurrentes lesiones le traen otro problema a Gallardo: puede contar muy poco con el Pity. Esta nueva dolencia es la cuarta en importancia desde que regresó a River, a mediados de 2023. En ese momento, se estaba terminando de recuperar de una rotura de ligamentos cruzados que sufrió a principios de ese año cuando todavía jugaba en Arabia Saudita.
Ya en Núñez, Pity sufrió un desgarro a los dos meses de volver a jugar. Sucedió el 14 de noviembre de 2023 y estuvo parado 17 días. Luego, en enero de 2024, durante la pretemporada en Estados Unidos se rompió nuevamente los ligamentos cruzados y recién pudo retornar el 19 de octubre. Es decir, estuvo 280 días alejado de las canchas. Y en el inicio de este año, durante el período de trabajos en San Martín de Los Andes, sufrió una distensión muscular que le demandó 20 días de recuperación. En total, en un año y medio, desde su vuelta a River, estuvo 317 días en recuperación.
Por eso recién fue al banco de suplentes en la cuarta fecha en el clásico con Independiente y jugó en la quinta jornada con Godoy Cruz, cuando ingresó en el entretiempo y disputó todo el complemento.
De todos modos, hasta el momento pudo jugar muy poco. Apenas 278 minutos, repartidos en seis partidos. Y no completó el tiempo en los tres partidos que fue titular, frente a Estudiantes, San Martín de San Juan y Lanús. Y en su segunda etapa en River, solo estuvo en cancha 567 minutos. Es muy poco para un jugador de su envergadura.
Y aunque la corrida en el Bernabéu para el tercer gol quedará grabada eternamente, la actualidad lo tiene a maltraer al Pity y lejos de aquella icónica e histórica imagen en Madrid.