La Eurocopa de Alemania se destaca por los grandes partidos, por las buenas actuaciones de España y Alemania, por los violentos cruces entre hinchas y por los goles en contra. Sí, los tantos en propia meta se volvieron habituales en las canchas alemanas: se convirtieron 5 en 18 partidos; es decir, casi uno cada cuatro juegos.

España le ganó con autoridad a Italia en Gelsenkirchen y solo no goleó por las atajadas de Gianluigi Donnarumma. Pero necesitó de un blopper la Furia para doblegar a los italianos: Riccardo Calafiori, el zaguero de Bologna, se chocó la pelota con la rodilla luego de un desborde de Nico Williams y batió a Donnarumma.

Hay un patrón que se repite en los goles en contra de la Euro: la mayoría provienen de desbordes tras ataques masivos. Ahí entonces se puede esbozar una explicación: se está atacando con muchos futbolistas en Alemania, por lo que se defiende también con varios.

Carvajal, Cucurella, Yamal, Pedri y Morata eran los futbolistas de España que estaban en el área cuando Williams mandó el centro desde la izquierda que encontró dos pequeños desvíos (Morata y Donnarumma) antes de que Calafiori se la choque para el lamento de todos en Italia.

El certamen arrancó con un gol en contra de Antonio Rüdiger luego de que Scott McKenna la bajara tras un tiro libre desde la izquierda.

En el duelo entre Francia y Austria, Kylian Mbappé mandó en centro atrás y Maximilian Wöber la metió cuando otros 4 franceses estaban esperando para rematar.

Una acción similar ocurrió en la victoria 2-1 de Portugal ante República Checa. El elenco de Cristiano Ronaldo alcanzó la igualdad por medio de Robin Hranác, quien también se la topó después de que la bajara Nuno Mendes. Al momento del gol había 6 lusos en el área y otros 2 en la medialuna.

Por la segunda fecha del Grupo A, Fabian Schär desvío un débil remate de Scott McTominay que iba a las manos de Yann Sommer. Aunque acá conviene hacer una advertencia: existe un criterio avalado por la FIFA que avisa que la autoría del tanto pertenece al ejecutor cuando la pelota lleve destino de arco. La jugada es polémica, claro. Igual, para alivio del suizo, minutos más tarde lo igualaría Xherdan Shaqiri con un golazo.

Klaus Gjasula se la chocó para el 2-1 parcial de Croacia ante Albania. Cuando el croata Ante Budimir desbordó, otros 5 compañeros estaban esperando para definir. Lo bueno para Gjasula fue que tuvo revancha: en el minuto final puso el 2-2 definitivo.

Y hubo además otros dos goles que contaron con participación de rivales, más allá de que no llegaron a ser en contra. Fueron disparos lejanos que se desviaron para descolocar a los arqueros. El danés Morten Hjulmand bifurcó un disparo del esloveno Erik Janza y el polaco Bartosz Salamon hizo lo mismo con Cody Gakpo en la victoria 2-1 de Países Bajos.



Fuente Clarin

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