El Aston Martin Valkyrie es uno de los autos más buscados y codiciados en la actualidad. Valuado en casi cuatro millones de dólares, la creación realizada por el ingeniero de la Fórmula 1, Adrian Newey es uno de los modelos súper deportivos del momento y su creación es parte de una colaboración entre el equipo Aston Martin y Red Bull Racing.
Fernando Alonso, piloto español de equipo británico, recibió este martes su versión personalizada del Valkyrie con los colores del equipo de F1, en las calles del Principado de Mónaco, pero el auto que cuenta con un motor V12 atmosférico de 6,5 L y que puede llegar hasta los 1130 CV, acelerando de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos, se rompió a horas de ser entregado.
El hecho ocurrió en las calles del principado francés, dónde la máxima categoría de automovilismo en el mundo suele correr a principio de temporada. Rodeado de incertidumbre y de las personas que captaban el momento, Alonso se bajó de su nuevo auto y luego presenció cómo era removido por una grúa.
Este hecho es una continuidad de la mala suerte que está teniendo en la F1 el Nando, cómo se lo conoce en el mundo del gran circo al español de 43 años. En la presente temporada, los resultados para Aston Martin no son los mejores y están lejos del rendimiento demostrado en los pasados años.
La avería de este coche es una demostración de que hasta los coches más caros, deportivos y exclusivos pueden tener sus fallas de fábrica y si desde el equipo con sede en Silverstone, Reino Unido, no se hacen cargo del arreglo, para Alonso este suceso significará un gasto importante.
El modelo del Valkyrie fue diseñado cuando tanto Aston Martin y Red Bull Racing eran socios en la Fórmula 1 y sólo se hicieron 150 unidades para su venta. Uno de ellos fue entregado a Max Verstappen, a quien se lo ha visto coduciéndolo también por Mónaco, pero con mejor suerte que Alonso.