La Copa de la Liga es un torneo que le da oportunidades a todos y que, por consiguiente, se vuelve traicionero. Hay equipos menores que pueden prenderse en la lucha si logran meter una racha de triunfos consecutivos. El ejemplo más próximo es el de Platense, que llegó a la final el año pasado (cayó ante Rosario Central). Esa esperanza de los más chicos, cuya máxima revelación ahora es Barracas Central, es presión en los más grandes. Y ahí andan Independiente, Racing y San Lorenzo, sufriendo por sus irregularidades, por ahora más cerca de la eliminación que del pasaje a cuartos de final y transitando presentes agitados, con partidos clave que asoman en el futuro cercano.

Independiente tiene una suma de puntos importante, pero un presente complejo. La derrota ante Deportivo Riestra fue un golpazo. Puertas adentro, los catalogaron como “papelón histórico”. Molesto por lo que le devolvió el equipo, el entrenador Carlos Tevez no habló luego de la caída y estuvo tentado de sacarles el fin de semana libre a los jugadores como castigo.

El Rojo de Avellaneda ganó apenas uno de los últimos 5 partidos. La derrota 1-0 en el clásico ante Racing fue el primero de los golpes. Luego llegaría el 2-2 repleto de polémicas contra Barracas Central. Esa tarde, Tevez explotó contra el árbitro Pablo Dóvalo y contra la AFA. Se sucedieron días de incertidumbre y hasta se especuló con una salida del DT, aunque los hinchas lo respaldaron: lo ovacionaron como nunca en la previa al empate 1-1 frente a River. Pero la caída ante el humilde Riestra marcó un quiebre.

No termina de jugar bien Independiente. El de Tevez es un equipo que puede tener un primer tiempo muy bueno como ante River y un juego apático como el de Riestra. Al Rojo le restan 3 duelos: Atlético Tucumán (local), Banfield (visitante) y Talleres (local). La buena noticia es que depende de sí: si se impone en los tres juegos, se mete en cuartos.

Pero antes Independiente tendrá que sortear el viernes a Deportivo Laferrere por los 32avos de final de la Copa Argentina en la cancha de Lanús. El partido arriba en un momento inoportuno. Una duda sobrevuela: ¿aguantaría Tevez una eliminación contra un equipo que milita en la B Metropolitana?

El San Lorenzo de Insua juega este miércoles un partido clave ante Godoy Cruz. (Photo by NELSON ALMEIDA / AFP)El San Lorenzo de Insua juega este miércoles un partido clave ante Godoy Cruz. (Photo by NELSON ALMEIDA / AFP)

En San Lorenzo, Ruben Darío Insua tiene un as sobre la manga: la Copa Libertadores de América. Disputar el máximo torneo continental es lo que sostiene firme al Gallego en el Ciclón. “Estamos en la Libertadores gracias a él”, reconoció Néstor Ortigoza, dirigente a cargo del fútbol profesional. Y siguió: “Ruben siempre está tranquilo, no le gustan que lo jodan, nomás. Me gusta tenerlo de técnico porque es responsable y se hace cargo. No le esquiva a las preguntas y, cuando le tiran, se agranda. Es un técnico para San Lorenzo. La gente lo quiere mucho y lo tenemos que cuidar”.

Las palabras de respaldo de Ortigoza no son caprichosas. Días atrás, Insua había denunciado una desestabilización impulsada desde el seno de su propio club. “Debe haber alguien interesado en que la cosa no salga bien. No sé quién es, pero me consta que es de acá adentro”, disparó Insua.

El andar de San Lorenzo en la Copa es aún peor que el de Independiente. Casi que depende de un milagro para clasificar: si este miércoles no le gana al líder Godoy Cruz, quedaría prácticamente sin chances. La victoria 1-0 ante Sarmiento en la fecha pasada aportó calma. Y el sorteo de la fase inicial de la Libertadores contribuyó a la memoria. Pero una caída frente al Tomba en el Gasómetro puede revivir a los fantasmas que están expectantes. ¿Qué le queda al elenco de Boedo? Boca (visitante), Defensa y Justicia (local) y Central Córdoba (visitante).

Y Racing se metió solo en un problema. La alegría en el clásico ante Independiente se pareció al escenario ideal: el equipo ganaba, gustaba y goleaba. Pero no ganó en los siguientes 4 duelos: Platense (0-0), Sarmiento (0-1), Boca (2-4) y Defensa y Justicia (1-1). “Siento que las cosas se están haciendo bien, pero como digo siempre, hay que ganar. El hincha y todos nosotros, queremos resultados”, explicó Costas.

Gustava Costras tras el empate contra Defensa y Justicia en el Cilindro. MARCELO CARROLL - Gustava Costras tras el empate contra Defensa y Justicia en el Cilindro. MARCELO CARROLL –

El jueves, la Academia jugará en La Plata ante San Martín de Burzaco por la Copa Argentina. Será un duelo complejo porque hay mucho por perder y no demasiado por ganar. Luego, finalizará la Copa con: Central Córdoba (visitante), Lanús (local) y Belgrano (visitante).

De los denominados grandes, River lidera la Zona A y Boca debe vencer el reprogramado contra Estudiantes para acomodarse. Si no se impone, se complicará.

La Copa de la Liga entra en su recta final con tres jornadas a pura emoción. Y la suerte de tres gigantes estará en vilo.



Fuente Clarin

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