El del fútbol chileno es un mercado atractivo para los argentinos. Desde hace años, decenas de jugadores y de entrenadores optan por emigrar al otro lado de la cordillera. Pero lo que sucede en este 2024 es una especie de invasión, un boom fenomenal que provoca que sean 91 los futbolistas nacidos en Argentina -o con nacionalidad- que militan en la Primera División de Chile. Un dato no menor: el campeonato tiene 16 equipos; es decir, el promedio es de 5,5, de argentinos por club. Y bastante más: hay 7 entrenadores.
Según el sitio especializado Transfermarkt, en 2023 jugaron 77 argentinos en Chile; en 2022, 76; en 2021, 69 y en 2020, 80. En 1994, año en el que brillaban Alberto Acosta y Néstor Gorosito en Universidad Católica, había 16 futbolistas de nuestro país en suelo chileno.
La estabilidad económica de Chile es lo que marca la diferencia, aunque no es lo único. La inflación anual de 2023 en el vecino país fue de 3,9 por ciento y eso genera tranquilidad en los futbolistas y técnicos.
A principios de este año se realizó una modificación en el reglamento del torneo: el cupo de extranjeros permitidos pasó de 5 a 6, más allá de que solo 5 pueden firmar planilla para salir a jugar.
La preferencia de entrenador argentinos también facilita la llegada de los futbolistas por el conocimiento que tiene y por la adaptabilidad. Las condiciones de vida en Chile son similares a las de Argentina y por eso los jugadores no sufren la aclimatación.
Existen otros factores, por supuesto. El representante Cristian Bragarnik tiene una fuerte influencia en Unión La Calera y por eso no extraña que sean 10 los argentinos que integran el plantel: Matías Ibáñez, Ezequiel Parnisari, Nicolás Ferreyra, Luciano Arnijas, Luciano Aued, Matías Muñoz, Axel Encinas, Gabriel Hauche, Emanuel Gigliotti y Franco Soldano. Más: el entrenador es Manuel Fernández. Otro dato: La Calera jugará la Copa Sudamericana.
«La chilena es una liga que tiene mercado interno para crecer. Si hacés una buena campaña en un equipo de segundo o tercer nivel, te podés ir a un grande. Gustavo Álvarez salió campeón con Huachipato y lo fue a buscar Universidad de Chile», le cuenta Manuel Fernández a Clarín. Y sigue: «Después, este es un campeonato visible y que te saca para otros lugares, especialmente a México. Eso seduce al futbolista y al técnico. Además, la organización es correcta, los predios son cómodos, los estadios lindos. Todo funciona bien. Y por último está lo económico y la cercanía: Chile te da la posibilidad de cerrar contratos en dólares a una hora de avión de Buenos Aires».
«Hay una situación que excede al fútbol y que es el país. La incertidumbre genera que mercados alternativos muy cercanos sean competencia. Antes no lo eran. Un salario normal de un club de Chile o Paraguay ronda entre 10.000 y 12.000 dólares, lo cual al fútbol argentino se le hace difícil de igualar», reconoció Bragarnik en TyC Sports.
Audax Italiano es el otro club en el que Bragarnik pisa fuerte y tiene en su plantel a 8 argentinos: Oscar Ustari, Guillermo Ortíz, Germán Guiffrey, Emanuel Cecchini, Gonzalo Ríos, Alessandro Riep, Lautaro Palacios y Thomas Rodríguez (hijo de Leonardo, que supo jugar en Universidad de Chile en la década del 90′).
Racing enfrentará a Coquimbo Unido en el Grupo H de la Sudamericana y ahí Gustavo Costas y compañía deberán estar preparados para medirse ante 9 argentinos: Salvador Sánchez, Elvis Hernandez, Bruno Cabrera, Alejandro Camargo, Luciano Cabral, Dylan Glaby, Jonathan Raccio, Andrés Chávez y Nicolás Johansen.
Colo Colo es dirigido por Jorge Almirón e integra el Grupo A de la Copa Libertadores. Fernando de Paul, Emiliano Amor, Ramiro González Hernández, Leonardo Gil, Matías Moya y Leandro Benegas son los argentinos del Cacique.
Huachipato será rival de Estudiantes en el Grupo C y Javier Sanguinetti comanda los destinos del equipo. Integran el plantel: Imanol González, Renzo Malanca, Franco Vega, Sebastián Sáez y Julián Brea.
Pablo Vitamina Sánchez estará al frente de Palestino en el Grupo E y podrá echar mano de César Rigamonti, Jonathan Benítez, Nicolás Linares, Pablo Palacio y Gonzalo Sosa.
El último de los participantes en la Libertadores es Cobresal, que enfrentará a Talleres y que tiene en sus filas a Leandro Requena, Franco Bechtholdt, Leandro Navarro, Gastón Lezcano, Franco García y Lucas Di Maio.
Dos de los grandes del país, Universidad Católica y Universidad de Chile, también tienen argentinos en la plantilla. A la U la dirige desde enero de este año Gustavo Álvarez y cuenta con Juan Pablo Gómez, Franco Calderón, Matías Zaldivia, Emmanuel Ojeda, Federico Mateos, Leandro Fernández y Luciano Pons. En los cruzados, en tanto, juegan Lucas Menossi, Agustín Farías, Joaquín Torres y Fernando Zampedri.
Emiliano Vecchio se fue por la puerta de atrás de Racing y recaló en Unión Española para compartir plantel con Diego Pulpo González y Franco Frías. Más raro fue la salida de Brian Martínez, uno de los mejores de Independiente en 2023. El Chaco firmó con Everton para ser dirigido por Esteban Solari y para acompañar a Rodrigo Contreras en el ataque.
El sorprendente puntero del campeonato chileno es Deportes Iquique, que tiene en sus filas a Daniel Sappa, Joaquín Novillo, Lázaro Romero y Enzo Hoyos.
Nicolás Avellaneda, Marco Campagnaro, Marco Borgnino, Agustín Mulet y Cristián Insaurralde defienden la camiseta de Cobreloa, mientras que Lautaro Pignata, Gabriel Graciani, Ismael Sosa y Emanuel Herrera lo hacen para Ñublense. Además, en el humilde Copiapó participan Álvaro Cazula, Jorge Luna, Juan Jaime, Tobías Figueroa, Maximiliano Quinteros y Franco Torres.
O’Higgins de Rancagua es otro de los protagonistas del torneo de la mano del entrenador Juan Manuel Azconzábal, también de la escudería Bragarnik. Nicolás Peranic, Leonel Mosevich, Juan Ignacio Díaz, Diego Buonanotte, Carlos Auzqui, Martín Sarrafiore y Octavio Bianchi.
«Chile tiene solidez económica y respeto por la propiedad privada. También, es un mercado que permite llevar a futbolistas de segundo o tercer nivel», le explica a Clarín Juan Cruz Oller, representante del delantero Auzqui. El apoderado instaló una oficina en Santiago y reclutó, entre otros, al arquero de Colo Colo, Eduardo Villanueva, a Bastian Rocco y a Iván Morales, delantero de Sarmiento de Junín. «Un sueldo mensual promedio en Chile puede rondar en 8.000 dólares. Y uno bueno puede trepar hasta los 30.000», aclara Oller.
Las SAD en Chile
Desde 2006, en Chile se permiten las Sociedades Anónimas Deportivas. Y poco a poco los clubes fueron cayendo en los encantos de los inversores. En la actualidad, de los 45 clubes del fútbol profesional, 42 son sociedades anónimas y solo tres son corporaciones: Cobresal, Curicó Unido (Segunda Categoría) y Deportes Puerto Montt, los dos últimos militan en la segunda categoría.
De los de Primera División, se insiste, solo Cobresal no es una SAD. «A partir del año 2006 con la ley de Sociedades Anónimas el Club de Cobresal se transformó en una corporación deportiva, con esto el directorio es responsable del Club y ante cualquier eventualidad deberán responder con su patrimonio personal», avisan en su página web.
El club en el que pisa fuerte Bragarnik es Unión La Calera, cuyo 85,8 por ciento pertenece a Andes Inversiones Deportivas S.A. de Ricardo Pini, Sebastian Pini y el mencionado Bragarnik. Igual, desde Chile avisan que el representante de futbolistas tiene voz propia en Audax Italiano, San Luis (Segunda) y Fernández Vial (Tercera).