Del presidente Volodimir Zelenski hasta los soldados en el frente de batalla contra Rusia, pasando por los artistas, Ucrania celebra con entusiasmo el éxito de Oleksandr Usyk, quien el sábado se convirtió en el campeón mundial indiscutido de los pesos pesados al vencer en fallo dividido al británico Tyson Fury en ArabiaSaudita.
El boxeador de 37 años, que sirvió brevemente como soldado en el Ejército ucraniano tras la invasión rusa en febrero de 2022, vivió «un gran momento» tras su victoria por puntos en Riad. «Para mí, para mi familia y para mí país», añadió.
«íLos ucranianos golpean duro! Y al final todos nuestros adversarios serán vencidos», reaccionó en la red social Telegram el presidente Zelenski.
El éxito del boxeador, que unifica los cuatro cinturones de los pesados por primera vez en 25 años, muestra que «la resistencia y la fuerza ucranianas darán nacimiento a la victoria», añadió el jefe de Estado.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ex campeón mundial de los pesos pesados, señaló que Usyk mostró al mundo que «los ucranianos son capaces de vencer a un adversario de más talla».
Su hermano Wladimir Klitschko, también ex campeón mundial de los pesados y que asistió al combate, celebró «una victoria histórica» de Usyk. «Para él, perder no era una opción. Estoy muy orgulloso», lo valoró.
En el Ejército, el comandante del aire Mykola Olechtchouk estimó que «Ucrania muestra una vez más que es una nación fuerte capaz de batirse por su identidad, su lengua, su cultura y sus tradiciones».
Una unidad en combate posteó un mensaje entusiasta: «íGloria a Ucrania! Gloria a los que los que la defienden y la glofirican!».
Para el presentador de televisión y actor Sergiy Prytula, Usyk «ganó hoy y con él, Ucrania». Y cerró: «íFelicidades, campeón absoluto!».
«íGracias a ti! Estamos orgullosos», añadió la cantante Jamala, ganadora de Eurovision en 2016.
Usyk añadió el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo de su adversario a una colección que ya incluía los de la Asociación, la Organización y la Federación.
Falto de deportividad en la derrota, Fury, de 35 años, calificó de «fantástico» el combate, aunque estimó que él mereció ganar, pero que la decisión de los jueces estuvo influenciada por el contexto geopolítico y la guerra en Ucrania.
«Su país está en guerra y la gente se pone del lado del país en guerra. Pero no te equivoques: en mi opinión gané esta pelea y volveré», señaló.
Usyk y la guerra
Como la de todos sus compatriotas, la vida del campeón pesado dio un volantazo drástico el 24 de febrero de 2022, cuando comenzaron las acciones militares de las tropas rusas en territorio ucraniano. Ese conflicto ha marcado desde entonces el recorrido profesional de Usyk.
Si bien estaba negociando la revancha con el británico Anthony Joshua, a quien le había arrebatado las tres fajas con una clara victoria en Londres en septiembre de 2021, el monarca renunció a sus compromisos deportivos y se incorporó al Batallón de Defensa Territorial de Kiev. Las imágenes en las que se lo veía ataviado con un uniforme militar y sosteniendo un fusil de asalto recorrieron el planeta.
Usyk jamás entró en combate, pero su presencia fue un útil recurso de propaganda para el Gobierno ucraniano y un factor de motivación para sus conciudadanos.
“Pasé mucho tiempo con la gente que está peleando y muchos no eran soldados profesionales. Eran gente normal. Uno era bancario, otro tenía una panadería, otro tenía otro negocio. Estaban ahí para conseguir la libertad del país. Algunos que estaban en la primera línea me decían: ‘¿Por qué estás acá? Algunos generales no vienen a este lugar’. Y yo les contestaba: ‘No soy un general, soy un ucraniano normal’”, contó el año pasado.
El púgil permaneció un mes en su nación. Luego partió para iniciar la preparación para el desquite con Joshua. Lo hizo con una autorización del ministro de Deportes, Vadym Gutzeit, ya que el Gobierno de Zelenski había decretado la movilización general por 90 días, por lo que todos los hombres de entre 18 y 60 años debían permanecer en suelo ucraniano pues podían ser reclutados en caso de necesidad.
Junto a él salió del país su familia (su esposa Yekaterina, sus dos hijos y sus dos hijas). Cuando lo hicieron, su vivienda en Vorzel, en las afueras de la Kiev, fue ocupada y luego destruida.
“No es la guerra lo que me motiva: es la gente de Ucrania que está luchando duramente para defender nuestra independencia, nuestra libertad, nuestra cultura”, explicó Usyk.
Hoy le dio alegría a su patria como campeón indiscutido de los pesados. El deporte siempre es un vehículo que multiplica sensaciones y Oleksandr Usyk bien lo sabe.