Nico Paz, el europibe que heredó de su padre futbolista la pasión por Argentina y demostró su calidad en el debut con la Selección

En esta doble fecha FIFA apareció una nueva joya en la Selección Argentina: Nicolás Paz. Aunque el futbolista nació en España y surgió de las divisiones juveniles del Real Madrid donde ya es campeón de la UEFA Champions League, tomó la decisión de representar al seleccionado albiceleste y ya tuvo sus primeros minutos. El «europibe» de 20 años ingresó en la goleada 6-0 frente a Bolivia y fue partícipe directo del último tanto, en el que le devolvió una pared a su ídolo, Lionel Messi.

El zurdo, elegante, desfachatado y sobrado de técnica juega de enganche. En sus primeros toques con la camiseta celeste y blanca demostró su calidad y justificó la convocatoria de Lionel Scaloni. Y en realidad no es su primer llamado con la Mayor, también integró la nómina tiempo atrás pero no había debutado oficialmente, sino que fue parte de los entrenamientos en el predio de la AFA en Ezeiza. «Fue un momento de los más especiales de mi vida», había declarado en aquel entonces.

Su 1.86 metros no perjudica su impresionante clase, sino todo lo contrario. Nico, que actualmente se desempeña en el Como de Italia, utiliza su cuerpo para mantener alejados de la pelota a los rivales constantemente. En su primera experiencia con Argentina, por Eliminatorias y ante un Monumental colmado por los fanáticos, el europibe pisó, gambeteó y tocó como si se tratara de un simple entrenamiento.

Aunque el volante tiene como sello su acento español ya comenzó su ‘argentinización. Al finalizar el partido de este martes admitió: «Es uno de los días más bonitos de mi vida, ha sido un sueño. Es una locura lo de la gente». Luego, también se refirió en cómo lo vivió su familia y sostuvo: «Para mí padre (Pablo, ex defensor de la Selección) también es un sueño, por eso le dí mi camiseta y estaba más ilusionado que yo».

Después, en cuanto a sus primeras sensaciones en un equipo que tiene un funcionamiento muy aceitado desde hace años, Nico comentó: «Me sentí muy cómo adentro de la cancha, estoy muy contento y rodearte de estos jugadores es increíble». La indicación que le dio Scaloni antes de ingresar fue sencilla: «Me dijo que me mueva, que disfrute y me olvide de la posición. La verdad es que así es muy fácil jugar».

El volante ofensivo categoría 2004 nació en Tenerife, en las Islas Canarias que pertenecen a España y se encuentran cerca de la costa africana. Sin embargo, ante la oportunidad de representar a su patria, la joven promesa eligió vestir la albiceleste ya que posee la doble nacionalidad. «Amo a los dos países, pero al final decidí representar a Argentina. Es el país que más me representa», confesó a la hora de la elección.

Es que Nicolás lleva la pasión por la celeste y blanca en la sangre. Es hijo de Pablo Paz, el zaguero central que surgió de las inferiores de Newell’s.. También fue medallista olímpico con la Selección en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y mundialista en Francia 1998. Ese fue el motivo fundamental para que el crack que recién comenzó su carrera decidiera inclinarse por el país sudamericano, por sobre el ibérico.

Pablo también pasó por Banfield e Independiente en el medio local. Luego, en su dilatada estadía en Europa estuvo en Tenerife, Everton de Inglaterra y Valladolid, entre los clubes más destacados. Por ese entonces se ganó un lugar en la nómina de Daniel Passarella y jugó en el Mundial de 1998. Su permanencia en la Selección no duró mucho pero le bastó para disputar 14 partidos y anotar un gol.

Luego de tener sus primeros minutos bajo las órdenes de Scaloni, Nico se metió en un corto y prestigioso listado histórico: los Paz se convirtieron en la séptima pareja de padre e hijo en vestir la camiseta de la Selección Argentina. «Es un orgullo seguir sus pasos», contó Nicolás sobre el sentimiento que tiene sobre su papá y su estadía en el combinado nacional, que le gustaría igualar.

El chico argentino integra el listado de las grandes promesas que se ganaron un lugar en la consideración de Scaloni y es un fuerte candidato a liderar el cambio generacional una vez que Messi decida dar un paso al costado. Mientras tanto, se acomoda lentamente en un equipo que viene de ser campeón del mundo y bicampeón de América. «Sueño con hacer historia en la Selección todos los días», reveló Nico.

El capitán de la Selección Argentina es su máximo ídolo y luego del primer partido de la nueva joya, le dio la bendición. «Tiene una cabeza impresionante por eso está donde está y ojalá siga creciendo. Jugó y disfrutó, en este equipo se va a sentir muy cómodo porque tiene mucha calidad. Nosotros tenemos mucho la pelota y él creció con eso«, destacó Lionel.

Otro de los líderes del proyecto que hizo hincapié en la aparición de Paz, fue Lionel Scaloni. El director técnico que lleva adelante el exitoso proceso desde 2018, expresó: «Nico viene a aportar lo suyo porque juega bien. Juega muy bien a la pelota, se asocia y tiene gol. Es un buen jugador y un gran chico. Nos va a aportar, pero vamos poco a poco. Yo jugué con su padre… Me imagino que estará contento por el debut de su hijo».

Sin embargo, el vínculo entre Nico Paz y la Selección Argentina tuvo momentos difíciles para el futbolista. Es que cuando quiso vestir la celeste y blanca en un importante torneo, desde su club le negaron la posibilidad, a pesar de que no era un habitual jugador de Primera. Eso marcó al hispano-argentino, que un tiempo después pudo sacarse la espina en la Mayor.

El «europibe» que destaca por su calidad individual y simpleza para asociarse con sus compañeros, no pudo representar a Argentina en el Mundial Sub-20 porque no fue cedido por Real Madrid. Pese a ser citado por Javier Mascherano, fue una de las principales figuras que no estuvo presente en la Copa del Mundo juvenil, al igual que Alejandro Garnacho y Facundo Buonanotte.

Nico comenzó a dar sus primeros pasos en el fútbol en las divisiones infantiles de San Juan, pero rápidamente en 2014 pegó el salto a la cantera del Tenerife, que es el club más grande de la región, pero no duró demasiado. En 2016 el Real Madrid lo descubrió e inmediatamente lo reclutó para sus inferiores. Siete años después, el 8 de noviembre de 2023 debutó en la Casa Blanca de la mano de Carlo Ancelotti.

El gigante español lo encontró gracias a un buen trabajo de scouting y se encargó de pulir a la joya española que hoy representa a Argentina. Solamente ocho partidos en Primera y un tremendo golazo de media distancia en Champions League frente al Napoli para romper un empate sobre el final del encuentro le bastaron para atraer la atención de distintos clubes europeos.

Por cuestiones de jerarquía e infinidad de variantes ofensivas, el zurdo no iba a tener mucha participación en el Madrid, por lo que decidió salir en busca de protagonismo. Fue vendido al Como por seis millones de euros, en el que en sus primeros seis partidos repartió tres asistencias y un gran nivel, lo que le permitió estar convocado al seleccionado albiceleste en la doble fecha FIFA. Allí el entrenador es Cesc Fábregas, un viejo amigo de Messi.