Me muero por estar en la Selección

Exequiel Palacios vive días inolvidables. Forma parte del Bayer Leverkusen, el equipo sensación de Europa en la presente temporada, en el que hace pocos días ingresó a lo más alto de su historia al ayudarlo a conquistar su primera Bundesliga en 119 años. Y va por más: tiene la posibilidad de alzar un triplete (final de Copa Alemana contra el FC Kaiserslautern y semifinales de Europa League contra la Roma) que permitiría ponerle el broche de oro a un año imborrable para sus hinchas.

Uno de los baluartes del único club invicto en las grandes ligas europeas (45 partidos), como también del fútbol alemán, porta sangre albiceleste. Palacios y Julián Malatini (ex Defensa y Justicia) son los únicos representantes argentinos en la Bundesliga. Aunque el mediocampista nacido en Famaillá, Tucumán, cuenta con un dato para nada menor de exclusividad pura: es el único jugador de toda la liga que conoce lo que pesa la Copa del Mundo. Como si fuera poco, es una debilidad para su técnico Xabi Alonso y de los hinchas germanos.

Con tan solo 25 años, Palacios se metió en el corazón de todo el Leverkusen. Fue pieza fundamental del título más importante desde su fundación. Pero su mentalidad parece no dejarse llevar por las emociones del momento. En medio de un clima festivo, donde prima la efervescencia y el furor en Leverkusen ante la chance de sumar dos títulos más a las vitrinas, fue convocado a una mesa redonda, organizada por la Bundesliga, con varios medios de Argentina, entre los que estuvo Clarín.

El campeón del mundo está en un momento de gracia, por lo que tampoco puede quitar del horizonte la Copa América que se disputará en Estados Unidos -donde la Argentina defenderá el título- y hasta decidió sumarse a la lista de postulados ‘mayores’ para los Juegos Olímpicos de París 2024.

Con 116 partidos disputados desde su llegada al equipo de las aspirinas en 2020, Palacios no solo se metió en la historia del club, sino que inició una relación que une al Leverkusen con Argentina para toda la vida. «Estoy muy feliz de poder quedar en la historia y de ser el único argentino en poder ganar algo con este club«, contestó el oriundo de Tucumán, consciente de la estadística sin precedentes, ante la consulta de Clarín.

«La verdad que es un hecho que me va a marcar para toda la vida cuando no me toque estar más y vea lo que hemos conseguido. Va a quedar grabado para mi cabeza y carrera«, agregó, esbozando una leve sonrisa a través de la videollamada que lo contacta desde Alemania.

Más allá de Palacios y otras figuras del equipo, resulta imposible que los flashes a la hora de mencionar al Leverkusen no se posen sobre Xabi Alonso, el estratega de este Leverkusen que parece imbatible. Además de destacarse como DT, gracias a su exquisita carrera como jugador mediocampista, el español se convierte en palabra autorizada sobre la posición que comparte con Palacios.

Desde la llegada de Alonso, en octubre de 2022, el jugador surgido de River pasó a ser un engranaje clave para que la máquina de ganar de Leverkusen funcione a la perfección. El ‘Tucu’ recibió los minutos que venía buscando, ya igualó el tiempo disputado la temporada anterior y también sumó gol: convirtió cinco (además de cinco asistencias) en todos los torneos de este año.

«Soy un agradecido a Xabi. Ha llegado al club y me dio la confianza que necesitaba. De mi parte era solamente devolverle esa confianza jugando, dando el máximo, esforzándome. Día a día sigo aprendiendo de él. Soy una persona que está abierta a recibir consejos, más que nada de él que ha jugado en mi posición y ha hecho una gran carrera«, confesó Palacios ante la pregunta de este diario.

Y cerró sus elogios: «Es aprovechar cada momento, cada charla, cada entrenamiento que tengo con él para seguir mejorando y que sea lo mejor para mí». El volante es consciente de que durante su aún corta carrera estuvo rodeado de auténticos maestros: Marcelo Gallardo, Lionel Scaloni y Alonso. Bajo las órdenes de dicho tridente dejó un grato recuerdo en cada camiseta que vistió: ganó la Libertadores 2018, la Copa América 2021, el Mundial 2022 y la reciente Bundesliga. Un palmarés envidiable por cualquier deportista de elite.

Aunque no todo siempre se basó en alzar títulos y vivir temporadas increíbles. Varias fueron las piedras en el camino que Palacios debió sortear para hacerse con un lugar en Europa. «Sufrí la adaptación desde Sudamérica en los primeros años, pero ya en mi tercer año, más aún después del Mundial, me cambió la cabeza», confiesa Exequiel, quien para llegar a uno de los mejores momentos de su carrera atravesó un arduo y silencioso trabajo, en el que se sometió a «cambios en la forma de alimentación y entrenamientos de doble turno».

La recompensa llegó de la mano con la titularidad en Leverkusen y la posibilidad de estar a un paso de meterse en el salón de ídolos del club.

Al obtener la regularidad que tanto deseó, el nivel personal de Palacios parece aún no tener techo. Aunque quienes se frotan las manos para disfrutarlo no son únicamente los hinchas del Leverkusen. El llamado de Lionel Scaloni para que forme parte de la Copa América 2024 y aporte una mayor jerarquía al mediocampo campeón del mundo, parece solo restarle el anuncio oficial.

Aunque el chico surgido de River aún no quiere adelantarse a los hechos y repite la premisa del mandamás de la Scaloneta. «Cada jugador quiere estar en la Selección y representar al país. Soy consciente de que tengo que estar bien en mi club, Scaloni lo hace saber así, que quien esté bien en su club él lo va a llamar. Mi cabeza está en Leverkusen para hacer las cosas bien y ganarme un lugar en la Selección. Muero de ganas de estar en esa lista, pero debo ganarme mi lugar«.

El condimento especial que tendrá el torneo continental para la Selección no es únicamente su búsqueda por revalidar el título obtenido en 2021, sino que se tratará de la última competencia de Ángel Di María con la Albiceleste.

Palacios, ante la pregunta de Clarín, es consciente del peso que conlleva la despedida de un referente: «Fideo dijo que es la última Copa, pero nosotros no queremos que se retire nunca. Es uno de esos jugadores únicos, diferentes e históricos para el país y nuestro fútbol«.

Y elogia: «Si es así como él dijo lo del retiro, queda aprovechar cada entrenamiento, concentración y partido porque somos privilegiados de tener esa calidad con nosotros. Solamente tengo palabras de respeto para Ángel porque es un gran jugador«.

En el caso de Lionel Messi, aún prefiere soñar con muchas concentraciones más con el ’10’. «Uno nunca se imagina una Selección sin Messi. Por ahora no digamos nada de que no va a continuar, todos queremos que Leo sea eterno y juegue siempre para la Selección«, respondió.

A la par de la Copa América y la ansiedad que se genera alrededor de la lista de convocados que presentará Scaloni, otro importante papel a nivel Selección se juega en los tres futbolistas mayores de 23 años que Javier Mascherano decidirá llevar a disputar los Juegos Olímpicos de París 2024.

El visto bueno desde los clubes parece ser la mayor traba para determinar la elección de aquellos que acompañarán en la búsqueda del oro olímpico. Igualmente, a la par que varios de sus compañeros, Palacios se ilusiona con un llamado de parte del Jefecito.

«No tuve la posibilidad de hablar con Javier (Mascherano) pero cuando se trata de una competencia con la Selección uno siempre quiere estar. Obviamente que de mi parte las puertas están abiertas para representar al país y estar en los Juegos Olímpicos. Me muero por estar en la Selección en la competencia que sea«, afirmó el Tucu.

Sin embargo, aún no quiere hacer futurología ni perder el foco de lo que resta de temporada. Y así como repitió premisas de Scaloni, aplica la misma metodología con dichos de Xabi Alonso. «Nos pide que cada partido es una final«, expresa. En su tono se nota la credibilidad que el equipo deposita en su entrenador: «En el grupo hay competición sana por ganarse el lugar y se lo hacemos difícil al técnico a la hora de decidir. Vamos paso a paso«.

En el inicio de la temporada, la Bundesliga sonaba como un objetivo utópico para el club. Ahora, el triplete parece al alcance de la mano. «Toca cambiar de página», sentencia para que el reciente título, más allá de sus correspondidos festejos, no relaje a nadie y el chip ganador aún no se apague.

¿El plus del Bayer Leverkusen? Contar en su mediocampo con el único campeón del mundo de todo el fútbol alemán. Dicha ventaja Palacios busca aprovecharla al máximo.

«Ser campeón del mundo hace que uno tenga que demostrar por qué lo fue. Después de ganar con la Selección tuve el envión para empezar a jugar más aquí. Sentí que empecé a levantar más el nivel, a jugar más partidos seguidos, algo que antes me faltaba. Ser campeón del mundo te da ese plus de demostrar y no quedarse con eso«, resumió Exequiel su diferencial.

Previo a tener la chance de volver a ponerse la camiseta de la Selección, los objetivos de la Xabineta parecen estar claros: «Ahora ganamos la Bundesliga y vamos a ir por el triplete mientras esté a nuestro alcance».

El fanatismo de Palacios por River es inconmensurable. Al punto que en diciembre del año pasado se lo vio alentando en medio de la popular del estadio Madre de Ciudades, en la final del Trofeo de Campeones que el Millonario le ganó a Rosario Central. Cada vez que se le presenta la chance, tampoco duda en asistir al Monumental.

Exequiel sigue a River a todos lados. Y a pesar de la última derrota en el Superclásico, dejó en claro su apoyo hacia Martín Demichelis sobre su cargo como entrenador. «Lo veo como una persona capacitada para el mundo River. Conoce porque se formó en el club y se ve reflejado a la hora de parar el equipo, de ir para adelante… como hincha de River le deseo lo mejor a cada entrenador y jugador que esté del lado del club», cerró su participación.