El neerlandés Max Verstappen demostró en Interlagos por qué es indiscutidamente el mejor piloto de la Fórmula 1. Bajo la lluvia, y con algunos guiños del azar, llevó su Red Bull desde el 17° lugar de la grilla de partida hasta el escalón más alto del podio para completar una espectacular carrera en el Gran Premio de Brasil. Lo escoltaron los franceses Esteban Ocon y Pierre Gasly, con los dos Alpine. Y Lando Norris, su gran competidor por el título mundial, llegó sexto. Así le sacó una luz de 62 puntos al británico de McLaren a falta de tres carreras para el final de la temporada. La mesa está servida.
El que la pasó mal fue el argentino Franco Colapinto. Después del golpazo que sufrió en la Q1 y que lo condenó al 18° lugar, contó con la ayuda de los mecánicos de Williams que repararon a tiempo su auto -algo que no pudieron hacer con el de Alex Albon-. Así salió 16° en la carrera final y protagonizó algunos buenos momentos -sobrepaso a Lewis Hamilton y una linda pelea con Carlos Sainz-, pero todo empeoró después de un toque con Oliver Bearman, que fue penalizado por esa acción. Su coche se tornó inmanejable en medio de la tormenta y volvió a pegarse contra los muros de contención en el giro 32. El impacto fue tan duro -y tan dañino- que obligó a los comisarios a mostrar la bandera roja y detener la competencia.
Con el triunfo, con vuelta rápida incluida, Verstappen se llevó 31 puntos de Brasil y acaricia su cuarto título. El neerlandés llegó a los 393 y le sacó 62 a Norris, que suma 331. Leclerc, tercero, acumula 307. Vale recordar que quedan tres fechas, Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi; y la anteúltima cita es una fecha con Sprint
McLaren sigue adelante en la tabla del Mundial de Constructores con 593 puntos. Lo siguen Ferrari, con 557; Red Bull, con 544; Mercedes, con 382; y Aston Martin, con 86.