La consagración olímpica en París probablemente abrirá puertas grandes para Imane Khelif. La boxeadora argelina, quien se quedó con el título en la categoría hasta 66 kilos, llamó la atención del mundillo del pugilismo (y también fronteras afuera) por sus actuaciones y, vale reconocerlo, por el enorme telón de fondo del debate sobre su elegibilidad para competir en los Juegos. Con el respaldo de esa medalla y de una popularidad que se disparó hasta las nubes, ya es un figura observada por algunos promotores, que la imaginan transitando una carrera profesional. Entre ellos, el poderoso Eddie Hearn.
“Si se expusieran los hechos y se llegara a una posición en la que no hubiera ninguna razón por la que ella no debiera competir como mujer, la respuesta es ‘sí’”, afirmó Hearn al ser consultado acerca de la posibilidad de sumar a Khelif a su staff de pugilistas si la campeona olímpica decidiera incursionar definitivamente en el campo profesional. Y justificó: “Uno, obviamente, porque es una boxeadora con talento. Dos, por motivos comerciales: ella pasó de 30.000 seguidores en Instagram a más de dos millones”.
La peleadora africana, de 25 años, ya hizo una primera incursión en el campo rentado: el 23 de noviembre del año pasado, derrotó por nocaut técnico en el tercer asalto a la tailandesa Suwanun Antanai en un pleito programado a seis asaltos como parte de una velada que se desarrolló en el Marina Bay Sands Hotel de Singapur y que fue organizada por Golden Gloves Asia Promotions, una empresa local.
En aquel momento, la prioridad de Khelif era su preparación para los Juegos de París (ya había conseguido su pasaje al consagrarse campeona en el Torneo de Clasificación africano). Ahora, con esa etapa cerrada exitosamente, con la imposibilidad de proyectar un nuevo ciclo olímpico por la incertidumbre sobre el presencia de este deporte en el programa de Los Ángeles 2028 y con tantos ojos posados sobre ella, la posibilidad de instalarse definitivamente en el profesionalismo es fuerte.
Tras su consagración en París, Imane Khelif fue condecorada con la medalla de la Orden del Mérito por el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune. Foto: Presidencia de Argelia / EFE / EPA.En ese caso, habrá que esperar qué decisión adoptarán los principales organismos rectores de esta disciplina respecto a la posibilidad reglamentaria de que la argelina compita con mujeres. En ese sentido, Eddie Hearn, CEO de Matchroom Boxing, hizo especial hincapié en la necesidad de tener “más información”. “Debemos tener una conversación sobre esta situación, que es única en muchos aspectos. Hay muchas cosas que no están claras”, remarcó el empresario durante una entrevista emitida por la plataforma digital IFL TV.
El promotor británico reconoció que su percepción inicial, al conocer las primeras informaciones sobre el caso, había sido negativa respecto a la elegibilidad de Khelif, pero que luego había comenzado a ver la situación con otros ojos. “Creo que si nacés hombre, no debés competir contra mujeres en el boxeo, pero es distinto si naciste mujer, viviste toda tu vida como mujer y competiste como mujer toda tu carrera”, razonó.
Imane Khelif ganó la medalla de oro sin haber perdido siquiera un round en sus cuatro peleas en los Juegos Olímpicos de París. Foto: Peter Cziborra / Reuters.“No voy a decir qué está bien o mal, solo voy a decir que los hechos que conozco me inclinan a pensar que tiene derecho a competir como mujer. Es una mujer. Alguien dirá: ‘Es un hombre biológico’. Pero también yo diré: ‘Este individuo compitió en un circuito durante años y años y años, ganó el oro (olímpico), pero no es que haya dominado la escena amateur. Fue una buena aficionada, pero perdió muchas veces”, agregó.
Hearn consideró que para la resolución del caso debía evaluarse si Khelif contaba con “una ventaja física injusta” compitiendo contra mujeres y resaltó que eso debía “ser analizado correctamente, pero no por una organización rival, no por alguien que podría tener un interés”. Si bien no les puso nombres a esas organizaciones rivales, la referencia fue obvia: el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que intercambiaron munición gruesa durante los Juegos con motivo de la participación de la argelina y de la taiwanesa Lin Yu-ting.
Eddie Hearn (en el centro) es uno de los hombres más poderosos del boxeo mundial. Foto: Al Bello / Getty Images / AFP.La palabra de Hearn no es cualquiera en el mundillo de los guantes, ya que su empresa, valuada en 850 millones de dólares, es una de las más poderosas (sino la más) en este ámbito. En abril, la revista Forbes la ubicó como la más valiosa entre las que se dedican al boxeo y la quinta entre todas las de deportes de combate, solo superada por Ultimate Fighting Championship (artes marciales mixtas), World Wrestling Entertainment, All Elite Wrestling (ambas dedicadas a la lucha libre) y ONE Championship (MMA, kickboxing y muay thai).
Matchroom Boxing ha organizado algunas de las peleas más convocantes de los últimos años (Tyson Fury-Oleksandr Usyk, Anthony Joshua-Francis Ngannou y Devin Haney-Ryan García solo en 2024) y defiende los intereses de peleadores de elite como el inglés Joshua, el ruso Dmitry Bivol, el texano Jesse Rodríguez y la irlandesa Katie Taylor. A ellos podría sumarse Khelif en los próximos meses.