Minutos antes de que la Selección Argentina debutara ante Canadá, dos pastores evangelistas bendijeron la Copa América. Fue uno de los momentos más curiosos de la previa, que valieron una catarata de memes, entre el fallido show de Feid y la inesperada presencia de la periodista Morena Beltrán junto a los árbitros para el sorteo con los capitanes. Pero fue la postal que guardaba la historia más rica de la previa: uno de los dos religiosos tiene un pasado de trompadas, cinturones y kickboxing.
Emilio Agüero Esgaib (53 años) es el nombre del pastor que dio el mensaje en español. Lo acompañó otro pastor, que se encargó de las bendiciones en inglés.
«Dios bendiga a América. El mensaje de Cristo sigue vigente hoy en día y él nos llamó a la paz, a la comprensión y el perdón. También nos dijo ‘cree’, porque para aquel que cree, todo es posible. Estas palabras nos alientan a no desanimarnos, a creer en grande y creer que todo se puede», dijo el pastor Emilio, antes de cederle la palabra a su compañero.
Emilio Agüero Esgaib, el ex campeón de kickboxing que ahora es pastor y bendijo la Copa América.Hace rato que usa el traje con el que se lo vio en el estadio de Atlanta donde debutó la Selección Argentina y con el que se dedica a la religión. Pero en el pasado, hace ya muchos años, vistió otra indumentaria: un poncho con la bandera de Paraguay, pantalones cortos y un cinturón de campeón.
«Luchador de Cristo», rezaba el poncho con el que subía al ring para sus noches de puñetazos y lucha libre.
Fue una década entera con el kick boxing .Estuvo 16 peleas invicto, fue elegido mejor peleador paraguayo cuatro años consecutivos y fue campeón sudamericano. A los 27 años eligió un retiro prematuro, pero definitivo.
Emilio Agüero Esgaib, el ex campeón de kickboxing que ahora es pastor y bendijo la Copa América.Ocurrió después de defender el título sudamericano ante el argentino Juan Rolón, como recordó en una nota con El Nacional de Paraguay. Ganó, pero no pudo acallar su inquietud. Para seguir escalando tenía que dejar su Paraguay y entrenarse en Estados Unidos. Prefirió quedarse en su terruño.
Pasaron 26 años de aquel retiro. Y este jueves a la noche, desde los Estados Unidos que rechazó en su juventud, bendijo la Copa América.