Un insólito momento se vivió en el estadio MetLife de Nueva Jersey a poco más de 10 minutos de la finalización de la semifinal de la Copa América entre Argentina y Canadá. Fue cuando Dibu Martínez rechazó una pelota para intentar alejar el peligro del arco albiceleste, que ya se imponía por 2-0, pero en vez de caer en pie de un compañero la pelota impactó en la spidercam.
Ante el desconcierto de los jugadores y de todos los presentes en el estadio, el árbitro del encuentro, el chileno Piero Maza, rápidamente resolvió la situación. No fue a través de un saque lateral, como en cualquier partido de barrio, sino por intermedio de un bote a tierra, atendiendo al artículo 8.2 del reglamento.
Ese apartado establece que “el árbitro concederá un balón a tierra a favor de un jugador del equipo que haya tocado el balón por última vez en la posición donde se haya producido el último contacto del esférico con un jugador, un agente externo o, como figura en la Regla 9.1, un miembro del equipo arbitral”.
La spidercam (o cámara araña, en español) es un artefacto robótico que se encuentra suspendida de una “red” que se impulsa mediante cables y que captura imágenes desde el aire.
Se trata de un sistema que se utiliza en la actualidad en transmisiones deportivas, conciertos y en producciones de televisión. En fútbol, puntualmente, es la que últimamente los directores ubican detrás del pateador en las definiciones por penales, para tener el arco “de frente”.