Así como hacia fines del año pasado el Presidente Javier Milei, a través de una batería de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), instaló un acalorado debate sobre la introducción de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino, ahora la discusión se reflotó tras las recientes declaraciones de Juan Sebastián Verón, uno de los principales defensores de la llegada de capitales privados a los clubes de fútbol. El modelo que plantea el presidente de Estudiantes de La Plata toma como ejemplo el del fútbol alemán: Un modelo que Hans-Joachim Watzke, CEO del Borussia Dortmund, explicó en diálogo con Clarín

La historia se remonta tiempo atrás, pero tiene un capítulo reciente y fue cuando la Deutscher Fußball-Bund (DFB), el ente rector del fútbol alemán, frenó un plan de inversión de mil millones de euros que había sido aprobado por la votación de 24 de los 36 clubes de la Bundesliga y Bundesliga 2. ¿Cuál fue el motivo de esa marcha atrás? Las protestas masivas de los hinchas que provocaron largos retrasos en algunos partidos.

Por ejemplo, el pasado 20 de enero, en la victoria 4-0 del Borussia Dortmund como visitante del Colonia por la 18° fecha del campeonato de primera división, el encuentro se detuvo a los 12 minutos del primer tiempo, instantes después de que el neerlandés Donyell Malen convirtiera el primero de los cuatro goles, porque comenzaron a caer monedas de chocolate desde la cabecera local. Y en otros encuentros arrojaron pelotas de tenis y hasta candados dentro del campo de juego. De locos.

«Lo que pasa es que ‘inversores’ en Alemania es mala palabra. Los alemanes son muy tradicionales, anticuados. No nos íbamos a meter con los fans, pero ellos nunca nos entendieron. Creo que fue una mala decisión porque ese dinero iba a ayudar a crecer a toda la Bundesliga», contó Watzke, el hombre que salvó al Dortmund de la quiebra en 2005.

Futbolistas del Borussia Dortmund recogen monedas de chocolate del césped y atrás se lee: "no a los inversores".Futbolistas del Borussia Dortmund recogen monedas de chocolate del césped y atrás se lee: «no a los inversores».

Lo que se había aprobado, en concreto, era una asociación estratégica de marketing que iba a permitir la incorporación de un inversor de capital privado a la liga con el fin de darle un mayor impulso comercial, fundamentalmente a través de la venta global de los derechos de transmisión de los partidos de las dos categorías principales.

Los hinchas fueron en contra de ese acuerdo por temor a que no se respetara el 50+1, una regla vigente desde 1998 que establece que más de la mitad de las acciones de los clubes deben provenir del propio club y de sus socios para poder competir en la Bundesliga. Dicho a la argentina: «el club es de los socios».

«Ningún dirigente planteó eliminar el 50+1, nunca se puso eso sobre la mesa. Nuestro contrato con los inversores tenía los límites claros: no se iba a perjudicar a los fans de ninguna manera, pero no nos creyeron», se lamentó Watzke.

Además, aseguró que las protestas no reflejaban la opinión del aficionado promedio: “El 5 por ciento, que no es tanto, pero que son aficionados organizados, estaba en contra. Eran 500 u 800 en los estadios los que le decían ‘no’ a los inversores, pero los hinchas en general no tenían ningún problema. El tema fue que no se lo dijeron a nadie».

“Como jefe de la Bundesliga siempre tuve la sensación de que la gran mayoría de los clubes apoyaban esta iniciativa, pero después eso cambió y ahí fue que tiramos todo para atrás», agregó al anunciar en una «mesa redonda» de periodistas, a la que asistió Clarín, la apertura de la primera oficina del Borussia Dortmund en Nueva York, donde su principal competidor en Alemania, el Bayern Munich, tiene presencia hace ya una década.

Watzke es vicepresidente primero de la DFB desde diciembre de 2021. Foto: Bundesliga.Watzke es vicepresidente primero de la DFB desde diciembre de 2021. Foto: Bundesliga.

Watzke integra el Comité Ejecutivo de la Deutsche Fußball Liga (DFL) y fue uno de los tuvo que tomar la decisión de frenar ese millonario plan de inversión. «Mi sensación cambió durante la última semana porque cada vez más clubes están bajo la presión de sus fanáticos. Es una situación completamente diferente a la de Italia, España o Inglaterra, donde los aficionados organizados no tienen poder», explicó.

En la Premier League, por ejemplo, los 20 clubes son SAD, mientras que en España apenas tres de ellos (Real Madrid, Barcelona y Athletic Bilbao) son gestionados al “estilo argentino». «Pero en Alemania, debido al 50+1, los hinchas son miembros de los clubes, tienen más poder. Tenemos un problema y hay que solucionarlo», sentenció.

Watzke y su visión de los futbolistas argentinos

La apertura de la nueva oficina del Borussia Dortmund en Nueva York se suma a las que ya tenían en Shanghái y Singapur. «Es el momento indicado porque habrá muchos torneos en los próximos años en Estados Unidos: en 2025 tenemos el Mundial de Clubes para el que ya estamos clasificados, en 2026 el Mundial FIFA con 48 selecciones y después el femenino en 2027. Estuvimos jugando amistosos de pretemporada en San Diego, Chicago y Las Vegas y ya se puede oler fútbol allá», se ilusiona Watzke.

Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto del club alemán de abrirse al mundo, alcanzar nuevos mercados y así potenciar su crecimiento en el contexto de un mundo globalizado. La pregunta surge en forma inmediata desde estas latitudes: ¿Miran a Sudamérica o hacia la Argentina en particular? «Claro que si. La mayoría de los clubes estamos pensando en la cooperación con los clubes sudamericanos en términos de scouting. Queremos estar cerca de allí. No tuvimos muchos jugadores argentinos (Leonardo Balerdi es un caso), pero sí a Lucas Barrios, de Paraguay, y a algunos brasileños como (Marcio) Amoroso o Dedê», detalló.

Entonces, ¿por qué se ven tan pocos futbolistas sudamericanos, y en particular argentinos, en el fútbol alemán? «Hay un gran problema para nosotros y es que la mayoría de los jugadores argentinos se van a España por el idioma. Lo mismo con los brasileños, quienes suelen elegir a Portugal. Y el siguiente paso, por una cuestión económica, muchas veces es Inglaterra. A nosotros nos gustaría tener jugadores de Argentina o de Brasil, pero no es tan fácil, más aún viendo que hay clubes brasileños que tienen dueños y pagan mucho más que hace diez años», concluyó.



Fuente Clarin

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