De convertirse en propietario minoritario de Las Vegas Raiders, Tom Brady, considerado el mejor jugador de fútbol americano de la historia, tendrá restricciones de la NFL en su labor como analista de televisión al no poder criticar a los árbitros, ni asistir a las prácticas de los equipos previas a los partidos. Desde hace un año que Brady, futuro miembro del Salón de la Fama, está a la espera de que la NFL y al menos 24 de los 32 dueños de los equipos de la liga le den el visto bueno a su oferta por el 10 por ciento de participación como copropietario de los Raiders.
Por conflicto de intereses entre su función de dueño y comentarista, a Brady no se le permitiría ingresar a las instalaciones de los equipos, presenciar las prácticas, ni asistir a reuniones de producción de la transmisión.
Al no tener contacto con jugadores y entrenadores, su función en la cadena televisiva se vería comprometida.
También se le prohibirá criticar de manera pública a árbitros y equipos, ya que si lo hace estaría sujeto a multas. En caso de que sus críticas sean excesivas podría ser suspendido.
El legendario mariscal de campo de los New England Patriots y de los Tampa Bay Buccaneers sería el único en el equipo de transmisión de Fox Sports que estaría sujeto a estas restricciones.
Brady, quien tiene 47 años, se retiró de la NFL al final de la temporada 2022. A lo largo de 20 años, con los Pats, llevó al equipo a nueve partidos por el trofeo Lombardi, de los cuales salió victorioso en seis ocasiones.
Brady terminó su carrera en los Tampa Bay Buccaneers, equipo con el que ganó su séptimo anillo de campeón, el número máximo en la NFL.