La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, les prohibió a partir de este martes el acceso a todas las canchas del fútbol argentino, así como también a cualquier otro evento deportivo dentro del país, a 57 barras de Boca entre los que se encuentra uno de sus líderes, Rafael Di Zeo.

La “restricción de concurrencia administrativa” para esas personas es por tiempo indeterminado, según quedó establecido tras la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 327/2024 del Ministerio de Seguridad, texto que lleva la firma de la titular de esa cartera.

Según los considerandos de la resolución, el hecho que determinó la apertura de las actuaciones se produjo aproximadamente a las 11.40 del pasado martes 30 de abril, cuando Di Zeo y cerca de 60 hinchas fueron demorados en el peaje Toledo de Córdoba, sobre la ruta 9, mientras se dirigían hacia el estadio Mario Alberto Kempes de la capital de esa provincia para presenciar la semifinal de la Copa de la Liga ante Estudiantes de La Plata.

Es que en uno de los cinco micros que habían sido detenidos por Gendarmería Nacional y la Policía de Córdoba para realizar un control encontraron “una pistola 9 mm, marca Browning, sin numeración visible, con inscripción en la parte de la corredera ‘Policía Federal’ con su logo, con 23 proyectiles dentro de 2 cargadores, que se encontraban ocultas dentro de una prenda (media) en el sistema de calefacción”.

En esa misma requisa hallaron también otras tres armas: una pistola Bersa calibre 22 con 7 proyectiles en su cargador y 8 proyectiles sueltos dentro de la media; un revólver calibre 32 largo marca Doverman, con 7 proyectiles colocados en su tambor; y una pistola Browning, 9 mm, con numeración suprimida, con cargador conteniendo 6 proyectiles. “Todo ello con claro objetivo de que las Fuerzas de Seguridad no percibieran las mismas”, aclara el documento.

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El líder de la barra de Boca aclaró que nunca estuvo detenido y explicó que los dos responsables de llevar armas están identificados.

Ante esos resultados, la Unidad Judicial Río Segundo labró las actuaciones correspondientes, mientras que la Fiscalía de Instrucción de esa misma ciudad cordobesa dispuso la aprehensión de los barras y los imputó “por el delito de ‘tenencia Ilegal de arma de fuego con motivo de un espectáculo deportivo’”.

«Revisaron tres o cuatro micros, yo después me fui. Estaban los responsables, lo que prometí lo cumplí, se hicieron cargo los dos que eran. Me empezaron a llamar para que vaya, querían mi fotito para sacarme en todos lados, con un arma. Ya sabíamos de antemano que esto iba a pasar. Estaban buscando la vuelta, uno más uno es dos», acusó Di Zeo horas después, en el canal de YouTube de Flavio Azzaro.

Poco antes de ese descargo, Bullrich celebraba los resultados obtenidos en el operativo de seguridad. “A la cancha con armas, no. 60 pasajeros de un ómnibus con hinchas de Boca, entre ellos el barrabrava Di Zeo, fueron derecho a la comisaría por llevar armas, drogas y elementos punzantes. El que las hace, las paga”, escribió la ministra en la red social X.

“La conducta desplegada por los individuos nominados es temeraria y violenta los principios de comportamiento en un espectáculo de asistencia masiva, como lo es un encuentro futbolístico, tal como el que enmarca las actuaciones abiertas, y que contraría las normas de seguridad dispuestas para tal evento”, fue la explicación que entregó el Ministerio de Seguridad en su resolución para justificar su decisión.





Fuente Clarin

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