El bullicio se apagó de a poco este domingo en el Gran Parque Central, tras la salida al campo de juego de los futbolistas de Nacional y Liverpool, los últimos clubes que defendió Juan Izquierdo, el futbolista que murió a fines de agosto tras pasar cinco días internado por una afección cardíaca que lo hizo desvanecer en el campo de juego de San Pablo, al que enfrentaba por la Copa Libertadores.
De a poco los cánticos fueron mermando, mientras los jugadores ingresaban envueltos en camisetas azules con los escudos de ambas instituciones y la cara de su excompañero en el centro.
La emoción invadió lentamente el estadio y el volumen bajó paulatinamente hasta que el silencio llegó a gobernar los cuatro costados. A partir de ese momento, el choque de palmas de los futbolistas, en el tradicional saludo protocolar, fue lo único que se escuchó en el Gran Parque Central, ante la presencia en las tribunas de los familiares del futbolista que murió a los 27 años.
Hubo lágrimas en los ojos de los jugadores y de los hinchas, después del parate obligado por el dramático episodio ocurrido el 27 de agosto, cuando Izquierdo se desplomó a los 83 minutos del partido disputado en el estadio Morumbí por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Sufrió una arritmia que derivó en un paro cardíaco.
Las camisetas con el apellido “Izquierdo” junto al número 3 en el dorsal, el que utilizaba el jugador, también se multiplicaron en las tribunas, donde algunas banderas también recordaron a quien en 2022 ganó el Campeonato Uruguayo con Nacional y en la última repitió con el conjunto Negriazul.
Los aplausos bajaron de la tribuna antes del comienzo y se repitieron en el tercer minuto de juego, mientras Diego Zabala hizo volar a Sebastián Lentinelly con un espectacular disparo que el portero envió al saque de esquina.
Además, todos los jugadores dirigidos por Marcelo Bielsa se colocaron un brazalete negro mostrando su dolor por esta pérdida tan significativa.
Al cabo, Nacional le dedicó un triunfo por 1-0, gracias a un gol de Nicolás López tras capturar el rebote en el travesaño por un cabezazo de Rubén Bentancourt. El festejo, claro está, también fue dedicado a Izquierdo: los futbolistas del Tricolor se abrazaron en un extremo del campo de juego y ‘el Diente’ alzó los brazos al cielo, recordando a su excompañero.