Racing camina entre las brasas, más allá de las sonrisas que Víctor Blanco desplegó este martes durante la presentación de Luciano Vietto como refuerzo. El avenimiento de las elecciones de diciembre, con Diego Milito como candidato, los desniveles del equipo, la irregular campaña y el descontento de gran parte de la tribuna con Gustavo Costas avivan el fuego. Sin embargo, como si se tratara de un auténtico faquir, el presidente resiste. El técnico, en cambio, empieza a estar quemado. Su futuro, en definitiva, dependerá de la llave con Atlético Paranaense.

Los hinchas le picaron el boleto en las redes sociales y algunos jugadores no lo miran con el mismo respeto que hace ocho meses, cuando llegó hasta Avellaneda con la vara alta. Por fin, después de dos ciclos que se consumieron entre la quiebra y el gerenciamiento, Costas lograba tener un Fórmula 1 celeste y blanco. Prometió dos de los cuatro títulos en disputa. La Copa de la Liga y la Copa Argentina quedaron en la papelera de reciclaje. Y aunque todavía está en carrera en la Liga Profesional y la Sudamericana, el presidente le transmitió su “intranquilidad” por el rendimiento del equipo y los últimos resultados.

La charla se dio a la hora del almuerzo. Es habitual que el presidente y el entrenador tengan un diálogo semanal, pero esta vez hubo un reclamo. Blanco observa lo mismo que la gente: Racing pasa de ser una máquina, como ocurrió ante Huachipato, a no poder vencer a Independiente pese a tener dos hombres más. La derrota en Tucumán llegó acompañada por declaraciones muy picantes de Gabriel Arias y del propio Costas. Se habló de falta de intensidad y actitud. El arquero, sin ir más lejos, dijo que los delanteros no habían estado “finos”.

Y el mensaje que publicó Roger Martínez en Instagram pareció una respuesta a la crítica del número uno de la Selección de Chile. «Confío en cada uno de mis compañeros que siempre dejan todo por esta camiseta y por este equipo. ¡El grupo es mucho más que cada uno! ¡Vamos Racing!”, consignó el colombiano.

¿Costas tiene respaldo de sus jugadores? Hubo una situación que molestó internamente. Después de la derrota con Gimnasia, el técnico se tenía que ir al cumpleaños de 15 de su hija. Ya había advertido que no iba a hacer declaraciones, designó a Marco Di Cesare y partió rumbo a la fiesta. Arias y Leonardo Sigali no dejaron que su joven compañero se sentara en la conferencia de prensa.

Más allá de este detalle, el ciclotímico rendimiento de Racing no tiene que ver con un vestuario roto. Sí, desencantado. Y todos los goles que supo hacer a lo largo del ciclo (68 en 37 partidos) se desvanecieron los últimos dos partidos. Blanco siente la presión, y aunque todavía no definió si competirá con Milito, se lo hizo saber a Costas. También, habló con Sigali. Y volverá al entrenamiento a fin de esta semana.

¿Qué piensa Costas? Reconoce que el equipo “no le hace un gol a nadie”, pero cree que se está armando una hecatombe cuando se perdió uno de los últimos cinco partidos, el último ante Atlético Tucumán. De esos 15 puntos a los que hace referencia el entrenador, Racing sumó 10, incluyendo la goleada por 6 a 1 frente a Huachipato y la clasificación a los cuartos de final de la Sudamericana.

¿Qué pasa si Racing sucumbe ante los brasileños? Blanco espera un gesto de Costas, que declaró que se iría cuando sienta que le hace mal al club del cual es hincha. El técnico tiene fe en dar vuelta la historia. No escucha y sigue, como la letra de Callejeros.



Fuente Clarin

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