Algunos programarán el despertador y arrancarán el mate muy temprano. Otros seguirán de gira después de una noche agitada. En cualquier caso, la cita lo amerita. Cuando el sol recién esté asomando en Argentina este domingo, Fernando Martínez protagonizará un combate que, por sus características previas, ocupa el podio de los más importantes de la última década para el pugilismo nacional: enfrentará al japonés Kazuto Ioka en Tokio en un duelo de unificación de los títulos de la Federación Internacional de Boxeo y de la Asociación Mundial de Boxeo de la división supermosca. La velada podrá verse a través de ESPN y Disney+ desde las 6 y el combate estelar comenzará alrededor de las 8.
Campeón contra campeón y sin un favorito claro. Así se presenta la contienda que se desarrollará en el Ryogoku Kokugikan, un recinto utilizado mayormente para certámenes de sumo y que puede albergar a 11.000 espectadores. Martínez, quien ganó sus 16 peleas profesionales (9 antes del límite), arriesgará por tercera vez la faja de la FIB que obtuvo en febrero de 2022, al batir al filipino Jerwin Ancajas en Las Vegas. Para Ioka, que tiene un récord de 31 triunfos (16 por la vía rápida), 2 derrotas y 1 empate, será la segunda exposición del cinto de la AMB, que ganó en junio de 2023 frente al texano Joshua Franco en Ota.
Será también un duelo de estilos. De un lado, la agresividad y la intensidad que el argentino ya ha exhibido en sus tres contiendas mundialistas, especialmente en la primera de las dos ante Jerwin Ancajas: esa noche lanzó 1.046 golpes y conectó 427. Del otro, la habilidad, la movilidad y la precisión en el golpeo (sobre todo al cuerpo) del japonés. Si bien Rodrigo Calabrese, el entrenador del Puma, ha mantenido guardada bajo llave la estrategia que urdió junto a su pupilo, dio una clave: “Tenemos que hacerlo trabajar muy incómodo”.
“Tengo que hacer una pelea muy inteligente, presionarlo y buscar mi distancia. Él siempre intenta mantener a sus rivales en la distancia que mejor maneja, que es la media. Tendré que cortar eso, ir al frente, ahogarlo y hacerle sentir la presión”, explicó el púgil de La Boca a Clarín hace poco más de un mes, antes de su viaje a Las Vegas. Allí se preparó durante 20 días para este pleito, luego regresó a Buenos Aires para resolver un problema con el visado necesario para ingresar a Japón y el 28 de junio aterrizó en Tokio, con el tiempo suficiente para adaptarse al cambio de huso horario.
Si bien la preparación ha sido intensa, recién cuando suene la primera campanada comenzará a evacuarse la duda respecto al impacto que pueda tener en Martínez la inactividad, ya que su última contienda fue hace 378 días, cuando noqueó al filipino Jade Bornea en Minneapolis. Las dificultades administrativas para pactar una pelea grande lo obligaron a mantenerse en pausa más de lo recomendable, pero finalmente sus manejadores consiguieron fraguar este pleito de unificación en Japón, un deseo que el representante olímpico argentino en Río de Janeiro 2016 venía amasando desde hacía tiempo.
Martínez, de 32 años y fanático de Boca, subirá al cuadrilátero acompañado por los colores y la liturgia xeneize, y procurará bajar de allí con dos cinturones en su poder. Si lo logra, se convertirá en el cuarto boxeador argentino en ser reconocido simultáneamente como monarca por al menos dos organismos: hasta ahora lo lograron Carlos Monzón, Hugo Pastor Corro y Sergio Maravilla Martínez, todos en la categoría mediano. Las mujeres que lo consiguieron fueron nueve: Marcela Acuña, Yésica Bopp, Mónica Acosta, Yésica Marcos, Soledad Matthysse, Ana Laura Esteche, Celeste Peralta, Evelin Bermúdez y Celeste Alaniz (las dos últimas aún son campeonas).
Pero claro: Ioka no será un escollo fácil de superar. El primer púgil japonés en ganar títulos ecuménicos en cuatro divisiones (antes reinó en las categorías mínimo, minimosca y mosca) cuenta con una frondosa experiencia en grandes pleitos que su rival no tiene: la de este domingo será su 26ª pelea por una corona mundial. En las 25 previas registró 22 victorias (entre ellas, dos ante el mendocino Juan Carlos Reveco y una contra el cordobés Roberto Domingo Sosa), dos derrotas y un empate. Su último traspié fue en diciembre de 2018, cuando el filipino Donnie Nietes lo batió en Macao y con el cetro supermosca de la OMB en disputa. Tras ello, hiló ocho triunfos y un empate.
El peleador nacido en Sakai hace 35 años también realizó parte de su preparación en Las Vegas junto a su entrenador principal, el cubano Ismael Salas, y acompañado por su chef personal, un acupunturista y un experto en quiropráctica. En la Ciudad del Pecado permaneció cuatro semanas y realizó decenas de asaltos de sparring con el exretador mundialista venezolano Angelino Córdova, quien fue elegido especialmente para esta labor por su capacidad para replicar el estilo agresivo de Martínez.
🥊Juan Carlos Reveco
👑WBA Flyweight
📆31/12/2015
✍️Ioka leaves no doubt in a rematch with Reveco as he stops the Argentine in round 11 pic.twitter.com/Sg9U7yMphd— Tokkerū (@ATokkers5) July 3, 2024
Ioka, uno de los 10 campeones mundiales de los que puede presumir el boxeo nipón en estos días, adelantó el lunes que no buscará el fuego cruzado, pero que tampoco le rehuirá. “No tiene sentido que me limite a intercambiar golpes. Pero quiero ganar claramente, así que también seré mejor que él en la distancia que se le da mejor. Tengo que superar sus puntos fuertes con mi boxeo y mi estilo. Va a ser un combate reñido e intenso, pero estoy preparado para eso”, afirmó.
A pesar de estar a las puertas de una pelea de este calibre, el local también se hizo tiempo en estos días para sentar postura respecto a las elecciones a gobernador de Tokio que se realizarán el domingo y en las que 14 millones de ciudadanos elegirán entre 56 postulantes, entre ellos una mujer nudista, un aspirante creado con inteligencia artificial y un hombre que hizo su campaña caracterizado como el Joker. Ioka ha militado activamente en su cuenta de Instagram la candidatura de Satoru Utsumi, un médico psiquiatra de 49 años, quien definió a la pandemia de coronavirus como “el mayor fraude de gestión de desastres a nivel mundial” y aventuró que las vacunas contra esa patología habían provocado un incremento en los casos de demencia.
Si bien toda la atención está puesta en este combate, a su ganador se le abrirá otra puerta enorme. Uno de los peleadores jóvenes más talentosos que pueden disfrutarse estos días, el texano Jesse Rodríguez, le arrebató el título supermosca del Consejo Mundial de Boxeo al mexicano Juan Francisco Estrada el fin de semana pasado y si bien el contrato que se firmó antes de ese enfrentamiento contemplaba una cláusula de revancha, Bam manifestó su voluntad de unificar con el ganador del duelo Ioka-Martínez. Como para ratificar ese deseo, viajó a Tokio y el domingo estará en el ring side del Ryogoku Kokugikan. El otro campeón de las 115 libras es el nipón Kosei Tanaka, quien en dos semanas expondrá su faja de la Organización Mundial de Boxeo ante el mexicano Jonathan Rodríguez en Tokio.