La relación de Ángel Di María con el público que sigue a la Selección Argentina no siempre fue la mejor. Si bien durante los últimos años se estableció un romance que ya parece inquebrantable, principalmente tras la obtención de la Copa del Mundo, de las dos Copas América y de la Finalissima, hubo momentos duros en la carrera de Fideo con la camiseta albiceleste.
Quizás por eso, cada vez que el futbolista rosarino repasa aquellos pasajes no tan felices, lo invade la emoción. “Las ovaciones que recibí en los últimos años fueron inolvidables para mí y para mi familia”, reconoció el habilidoso y experimentado volante de Benfica, que durante los últimos meses coqueteó con un regreso a Rosario Central que finalmente no se produjo.
El adelanto de una entrevista que ESPN y Disney+ transmitirán este viernes por la mañana dejó al descubierto a un Di María auténtico. De hecho, después de aquella frase no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, cuando profundizó sus recuerdos sobre los años más complicados con la Selección.
“Lo dijo muchas veces mi mujer, que estaba en la cancha y escuchaba que me puteaban, y estaban mi viejo y mi mamá ahí escuchando y sufriendo. Es lo que a uno le hace mal y lo lastima”, admitió, ya con la voz entrecortada y secando la humedad de sus ojos con los dedos.
Y prosiguió: “Pero ahora el poder escuchar las ovaciones al final es lo que me hace feliz. Que mi viejo y mi vieja escuchen ahora el ‘Di María’ o el ‘Fideo, Fideo’ es lo más grande que hay”.
“No quería más nada, no pedía más nada que eso y lo tuve al final. Y es lo más lindo”, completó al respecto quien a los 36 años decidió ponerle un punto final a su relación con la Selección tras obtener su segundo título continental con la albiceleste este año en Estados Unidos.
En otro extracto de la entrevista, Di María también destacó la exigencia del hincha argentino. “En Argentina si no ganás sos un fracasado”, definió Fideo. Y añadió: “Llegamos a finales y no se logró, y se chocó siempre contra la pared, y no se podía derrumbar”.
Por último, comentó que no se siente detrás de Lionel Messi y Diego Maradona como jugador porque ellos “son de otro planeta”, y dijo estar conforme de por haber compartido momentos con ambos.
«Con haber podido jugar con Leo y tenerlo a Diego como entrenador, ya está», expresó.