Se hablará en los próximos días del gol anulado a Gimnasia en la última jugada del primer tiempo. Benjamín Domínguez logró batir a Jeremías Ledesma, la figura de la etapa inicial, luego de una buena contra comandada por Lucas Castro. Pero rápido el asistente número 2, Agustín Méndez, levantó la bandera para marcar el off-side del juvenil atacante. Y aunque la repetición de la televisación dejó algunas dudas, quedarían despejadas un rato largo después, con el trazado de las líneas.
El contragolpe fue perfecto y el gol que conseguía el Lobo un acto de justicia para lo que había sido la primera etapa. También era merecido que sea Domínguez el autor del gol porque estaba siendo el mejor futbolista de los locales.
Si se atiende a la línea del corte del césped, Domínguez aparece unos centímetros por adelante de la línea de la pelota impulsada por David Salazar. También asoma en la escena Leandro González Pirez, casi a la misma altura del goleador.
Hernán Mastrángelo cobró lo que le marcó Méndez y desde el VAR -a cargo de Nicolás Lamolina- le dieron en okey al árbitro, dando por acertada la visión del juez de línea. Lo que generó polémica, se repite, no fue el trazado de las líneas para evidenciar el adelantamiento.
De todos modos, no hubo grandes protestas del banco de suplentes de Gimnasia. Tampoco hubo charlas con el árbitro antes del inicio del segundo tiempo.