Como había ocurrido en el encuentro decisivo del Preolímpico de Venezuela contra Brasil, Luciano Gondou convirtió un tanto crucial para que el seleccionado argentino sub-23 mantenga intactas sus chances de avanzar a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París: el delantero de Argentinos Juniors marcó el segundo, el que empezó a destrabar el duelo que el conjunto dirigido por Javier Mascherano terminó ganándole 3 a 1 a Irak en Lyon, gracias a una obra de arte de Ezequiel Fernández, con reminiscencia ‘maradoniana’ al Mundial de Estados Unidos 1994..

A los 17 minutos del complemento, apenas 120 segundos después de haber saltado al campo de juego en reemplazo de Santiago Hezze, el atacante santafesino, nacido hace 23 años en Rufino, aprovechó un muy buen centro desde la izquierda de Kevin Zenón y, con un cabezazo de pique, batió al arquero Hasan Hussein y estampó el 2 a 1 parcial.

La experiencia de aguardar su momento en el banco, entrar en acción y anotar era una experiencia que Gondou ya había paladeado varias veces en el Preolímpico que se disputó entre enero y febrero en Venezuela. En ese certamen, al que llegó siendo no muy conocido por el gran público, terminó teniendo una participación clave para el elenco de Mascherano.

En el partido del debut en el Preolímpico, frente a Paraguay en Valencia, el delantero entró por Ezequiel Fernández a ocho minutos del final, cuando Argentina perdía 1 a 0, y marcó el tanto del empate con el tiempo cumplido. Contra Perú, en el segundo duelo del grupo B, ingresó a seis minutos del desenlace y 180 segundos después convirtió el gol que selló el 2 a 0 final.

Frente a Chile también esperó su turno en el banco, entró a los 19 minutos del complemento y en tiempo agregado cerró la goleada 5 a 0. En esa primera ronda, solo fue titular en el último duelo, contra el combinado uruguayo dirigido por Marcelo Bielsa, y llamativamente también fue el único en el que no marcó (el choque terminó empatado 3 a 3).

En la ronda final, volvió al ser suplente, ingresó en los segundos tiempos y no marcó en los empates 2 a 2 con Venezuela y 3 a 3 con Paraguay en Caracas. Esas igualdades dejaron al equipo de Mascherano entre la espada y la pared: en la última jornada solo le servía ganar contra Brasil. Lo logró. Y nuevamente fue con un gol de Gondou, quien fue titular, remató solo una vez al arco en los 86 minutos en que estuvo en el terreno, pero ese remate fue el que se convirtió en el único tanto: como este sábado, aprovechó un centro desde la izquierda (en aquella ocasión, de Valentín Barco) y, de cabeza, anotó el gol que le dio a la Albiceleste el triunfo y el pasaje a los Juegos.

A pesar de que durante los meses previos a la presentación de la lista de convocados su nombre había sido puesto en duda por muchos especuladores, Mascherano finalmente lo incluyó en la nómina para los Juegos Olímpicos de París. Y Gondou volvió a pagarle con un grito crucial ante Irak.

Equi Fernández, a lo Maradona

A los 85 minutos llegó la tranquilidad definitiva para la Albiceleste. Es que si bien había dominado el juego, le costaba liquidar la historia con un par de opciones claras de frente al arco. Pero una muy buena jugada colectiva que se construyó por derecha, terminó con un brutal zurdazo de Equi Fernández al ángulo, que recordó aquel último gol de Diego Armando Maradona en un Mundial, el de Estados Unidos 1994.

La empezó el propio mediocampista de Boca -que lo tasó en unos 20 millones de dólares ante las ofertas desde tierras árabes por unos 17-, extendiendo hacia el costado para Gonzalo Luján, que hacía un rato había reemplazado al amonestado García en el lateral derecho. Después llegó la pared entre Simeone y Gondou, otros dos de los ingresados.

Parecía que se diluía el ataque cuando el ‘Cholito’ no tiró el centro rápidamente para Julián Álvarez, pero en su freno encontró de nuevo al de Argentinos Juniors, que la metió de primera adentro donde estaba Thiago Almada.

Un taco del 10 talentoso, que había abierto el marcador en Lyon con una volea, encontró a Kevin Zenón, del otro lado, quien rebotó para que de frente llegara Equi Fernández, que no dudó y sacó un zurdazo que dejó parado al arquero de Irak y desató el festejo de los hinchas albicelestes.



Fuente Clarin

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