El equipo de Miguel Ángel Russo lo hizo de nuevo. Tras el 1 a 0 en el Gigante de Arroyito, Rosario Central empató 1 a 1 con Inter en Porto Alegre y despachó a uno de los ricos (por su poderío económico) de la Copa Sudamericana. La próxima parada volverá a ser Brasil, ya que enfrentará a Fortaleza, por los octavos de final de la competencia.

El Canalla llegó a la ciudad brasileña con la tranquilidad de la ventaja acuñada con el gol de Jaminton Campaz a orillas del Paraná. Sin embargo apenas en el primer cuarto de hora había perdido la serenidad del global primero con una media chilena de Rafael Santos Borré. Un rato después, Carlos Quintana que le regaló la pelota al rival, pero el Canalla volvió a zafar.

En la siguiente que pudo reventar Central para alejarse de su arco, Enzo Copetti acusó un golpe y ganó tiempo en el suelo. La reanudación fue con el tiro libre por esa falta y el momento para que el equipo de Russo ampliara la ventaja global.

Inter no podía especular ni en la previa, ni en los papeles. Empezó a buscar con insistencia el arco de Fatura Broun desde el primer minuto de reinicio. El arquero se lució en varias, incluso en que terminó en gol de Alan Patrick. Pero a los 41, dio un rebote tras una buena atajada y Patrick aprovechó de cabeza para poner el 1-1 y tratar de dar vuelta la historia.

Para colmo, sobre el final de ese primer tiempo, el arquero salió a cortar un centro y sufrió un fuerte choque de cabezas con el colombiano Rafael Santos Borré. Fue atendido en el suelo, pero se fue al vestuario con el ojo «en compota» y durante el segundo tiempo -según contó- le caía tanta agua que no podía ver.

«Se me caía el párpado y me lo subía. En la última se me caía tanto que veía nublado. Le dije al árbitro pero ya terminaba así que traté de acomodármelo como pude», contó después del partido.

«Creo que fue Borré que me llevó puesto. Era una pelota complicada, caía justo ahí y la tuve que sacar. Es difícil porque vienen todos corriendo hacia uno y hay que salir hacia adelante. Por suerte la pude sacar”, siguió Fatura.

La palabra de Broun: «Se me caía el párpado»





Fuente Clarin

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