El líder del campeonato de Fórmula 1, el neerlandés Max Verstappen, ganó el Gran Premio de China con su Red Bull este domingo, en el regreso de la F1 al país por primera vez desde 2019.
Verstappen, que arrancó desde la pole position sobre el trazado de Shanghái, se impuso por delante del británico Lando Norris (McLaren) y de su compañero en Red Bull, el mexicano Sergio Pérez (3º).
Se trata de la 58ª victoria en Gran Premio para el vigente triple campeón del mundo, y la cuarta esta temporada tras cinco de las 24 pruebas del calendario.
Es además la primera vez que Verstappen gana en este circuito.
Ante unas tribunas llenas y animadas en el regreso de la Fórmula 1 a China luego de cinco años de ausencia, debido a la pandemia de covid-19, nada perturbó la marcha de Verstappen hacia la victoria, ni siquiera la intervención de dos coches de seguridad a mitad de carrera.
«Las sensaciones fueron increíbles (…) el coche iba sobre raíles, podía hacer todo lo que quería», celebró el neerlandés, que también ganó el sábado la carrera sprint.
Por detrás, el McLaren de Norris se coló entre los dos Red Bull, ofreciendo a la escudería británica su mejor clasificación en lo que va de temporada.
«No me lo esperaba», reaccionó Norris tras la llegada a meta. «Estuve sorprendido por muchas cosas: la falta de ritmo de los Ferrari, nuestro buen ritmo, nuestro cara a cara con los Red Bull…».
En el campeonato de pilotos, Verstappen cuenta ya con una ventaja de 25 puntos sobre Pérez.
Los monoplazas rojos de Ferrari, que se esperaba que en este circuito pudieran pelear por el podio, quedaron en 4ª y 5ª posición, con el monegasco Charles Leclerc por delante del español Carlos Sainz.
«Sinceramente, no hemos sido muy rápidos este fin de semana», lamentó Sainz. «En carrera esperábamos ir mejor, este tipo de circuitos es el que mas nos ha costado hasta ahora».