Lionel Scaloni es otra vez campeón con la Selección y cada vez ocupa un lugar más grande en la historia del fútbol argentino. Lo logró en una accidentada Copa América y tras una dramática final en la que su creación, la famosa Scaloneta, dejó en el camino a Colombia en una final durísima que se definió recién en el tiempo suplementario bajo un intenso calor y con mucho dramatismo.
Ya en la conferencia de prensa del Hard Rock Stadium, con la sonrisa dibujada en el rostro y lejos de las tensiones habituales, el DT nacido en Pujato no dejó tema sin tocar. De las proezas de Lionel Messi y Ángel Di María, de la recompensa para Lautaro Martínez y el legado de su equipo. Pero, por sobre todas las cosas, aclaró que será de u futuro, ese que había quedado en una nebulosa después de la conferencia de prensa que dio tras la victoria sobre Brasil por las Eliminatorias para el Mundial 2026 en la que habló de una repentina falta de energías.
«Yo la pasé mal el año pasado, no estaba en condiciones. Dije eso porque había un impasse, unos meses. El día que tenga un problema, lo diré. Hoy estoy bien, recuperé todo eso que había perdido y esperemos seguir en esta senda. La Selección demanda mucha energía, creo que es importante ser sincero. Por lo pronto tengo dos años más de contrato, habría que decirle al presidente (Claudio Tapia) que me renueve por 15 y firmo. Después hay que completarlos, eh. En algún momento se va a cortar. Lo más lindo es volver a levantarse. Si algún día se tuerce, al tractor», se sinceró Scaloni, vestido con la camiseta N°13 que usó en el Mundial de Alemania 2006, que no esquivó ninguna pregunta.
Scaloni se deshizo en elogios para Messi, quien no pudo terminar el partido por un brutal esguince de tobillo derecho que lo sacó de la cancha pero que afortunadamente no lo privó de alzar una nueva copa. «Tiene algo que todo futbolista tendría que tener. Es el mejor de la historia y no quiere salir. Yo prefiero esos jugadores y no a los que salen a la primera de cambio. Sus compañeros ven eso. Él quiere jugar no porque sea egoísta, sino porque quiere ganar al lado de sus compañeros y no dejarlos tirados, aún estando en esas condiciones. Cuando sale, el equipo se multiplica con el que entra y jugamos a lo mejor de otra manera», resumió sobre el capitán.
El Gringo se mostró orgulloso por la velocidad crucero que alcanzó el seleccionado nacional que le permitió ganar cuatro títulos en los últimos tres años y sufrir apenas dos derrotas en el último lustro. Una locura. «No sé si estamos marcando una era pero sí es verdad que el equipo no deja de sorprender». Y enseguida analizó la final contra el duro equipo de Néstor Lorenzo. «Se repone de las dificultades de un partido muy difícil, con un rival muy complicado y sin hacer un primer tiempo bueno, en el segundo mejoramos y merecimos ganar. Es gratificante verlos jugar y estoy eternamente agradecido por cómo se brindan», analizó.
Scaloni calificó a Ángel Di María, el otro héroe en este lío, como «una leyenda» de la Selección al comentar la última función del rosarino vestido de albiceleste y consideró que se merece un partido de despedida ante el público argentino. «Ángel ha hecho partidos espectaculares con nosotros, pero el de hoy fue uno de los mejores porque, además de jugar bien, tuvo actitud para ir a presionar en un momento del partido donde las piernas no daban», señaló.
Y remarcó: «Empezó a correr como si tuviera 25 años, eso se lo da la jerarquía que tiene, porque tiene una jerarquía superior a un montón de futbolistas. Es una leyenda y se fue, no hay manera de convencerlo Es una película como terminó la historia para él, creo que ni en su mejor sueño podía haberlo pensado, así que lo merece sinceramente».
Scaloni también se refirió a los incidentes en el ingreso de los hinchas al estadio, que demoraron el inicio de la final en una hora y 20 minutos. «Lo de antes del partido, difícil de explicar y difícil de entender. Jugadores una hora de pie fuera del estadio, esperando que vinieran sus familiares y tuvimos que salir a jugar el partido así, con eso te digo, toda la sensación de no saber dónde estaba tu familia, no llegaban mensajes, algunos no respondían», comentó.
«Veíamos los videos que circulaban y no estábamos ajenos a lo que estaba pasando. En esas condiciones salimos a jugar el partido y creo que los chicos de Colombia también estaban en una situación parecida», lamentó el entrenador.
Y también se refirió al estado y al tamaño de los campos de juego, otra de las grandes polémica de esta Copa América que dejó unos cuantos claroscuros. «Van a ser reglamentarias, entiendo que se va a jugar en las de fútbol y no en las de americano. Se utilizarán otras sedes, pero no tengo más información. Me imagino que va a ser diferente, así tendría que ser. Eso es lo que todos esperamos. Lo importante es que nos sobrepusimos a todos estos inconvenientes».
Por último también habló de uno de los posibles nuevos objetivos de la Scaloneta: la Finalissima contra España, el flamante rey de la Eurocopa. ¿Se va a jugar? Parte de mi familia es española y estoy contento. Con ese país tengo un arraigo especial. Vivo ahí y encima conozco al entrenador (Luis de la Fuente). Estoy contento por el triunfo de ellos y si se llegara a jugar, tendré un problema porque la familia está dividida. Será un partido muy bonito entre dos selecciones que están en un gran momento y que marcan una manera de jugar diferente a las demás».