En 2020, cuando la pandemia de coronavirus trastocó al mundo, la Fórmula 1 culminó la temporada en Abu Dhabi con tres asientos sin ocupantes en la temporada 2021. Unos días después, el 16 de diciembre, Yuki Tsunoda -el japonés de entonces solo 20 años- fue anunciado en la entonces Alpha Tauri, mientras que 48 horas más tarde Christian Horner dio a conocer el trato con Sergio Checo Pérez, que se había quedado sin lugar en Racing Point al reconvertirse en Aston Martin. Mercedes fue el último en cerrar al compañero de Valtteri Bottas: recién en febrero de 2021 confirmó la continuidad del ya heptacampeón Lewis Hamilton.

Cuatro años después, al juego de sillas de la F1 solo le queda un lugar, ese por el que pugna Franco Colapinto, que aspira a convertirse en el quinto beatle de ese cuarteto de jóvenes pilotos Sub 21 que renovará la parrilla en 2025: el italiano Andrea Kimi Antonelli (18 años) en Mercedes, el inglés Oliver Bearman (19) en Haas, el australiano Jack Doohan (21) en Alpine y el brasileño Gabriel Bortoleto (20) en Sauber.

Bearman entró primero. El inglés al que no le había pesado la Ferrari de Carlos Sainz en la segunda carrera del año en Arabia Saudita, cuando el español tuvo que ser intervenido por una apendicitis y él fue séptimo, se quedó con la butaca que Nico Hulkenberg había liberado en Haas.

«Es difícil poner palabras a lo que significa para mí. Decir en voz alta que seré piloto de Fórmula 1 para Haas me hace sentirme inmensamente orgulloso», señaló el nativo de Chelmsford, al noreste de Londres, que integra la Academia Ferrari desde 2022, año en el que fue rival de Colapinto en la Fórmula 3. Se acostumbró rápido a lo que significaba: tras aquella experiencia en Jeddah, Ollie sumó un punto con su décimo puesto en Azerbaiyán y corrió este fin de semana en Brasil, ambas como reemplazante de Kevin Magnussen.

Oliver Bearman. Foto: REUTERS/Amanda PerobelliOliver Bearman. Foto: REUTERS/Amanda Perobelli

Antonelli fue el siguiente. El mismo fin de semana en el que Colapinto volvió a poner a un piloto argentina en la F1 después de 23 años, Mercedes confirmó al italiano como su reemplazante de Hamilton, quien comenzó la temporada ya con un contrato en Ferrari. Lo hizo en Monza después de que el joven prodigio se accidentara con el coche de George Russell durante los libres 1. «Nuestro dúo de pilotos en 2025 combinará experiencia, talento, juventud y velocidad», destacó el jefe del equipo, Toto Wolff.

Nacido en Bologna, no pasó por la F3: tras ganar los campeonatos de Fórmula 4 en Italia y Alemania en 2022 y los torneos de Oriente Medio y de Europa de Fórmula regional en 2023, este año saltó directamente a la Fórmula 2. «Alcanzar la Fórmula 1 es un sueño que me ha motivado desde que soy niño. Me quedan muchas cosas por aprender, pero me siento preparado para aprovechar esta ocasión», declaró quien se unió al programa de formación de jóvenes pilotos de Mercedes en 2019, cuando solo tenía 12 años.

Andrea Kimi Antonelli. Foto. ReutersAndrea Kimi Antonelli. Foto. Reuters

El otro piloto de la Fórmula 2 que ascendió permanentemente a la Máxima fue justamente su líder, Bortoleto. Tras mostrarse en Interlagos con el equipo McLaren, ya que forma parte de su academia de jóvenes pilotos, el brasileño recibió el visto bueno de Andrea Stella, quien en la conferencia de prensa de jefes de equipo en San Pablo afirmó que no le prohibiría dar el salto y, unas horas después, fue confirmado como compañero de Hulkenberg en Sauber.

El paulista, que volverá a poner a Brasil en el plano de la F1 desde que Felipe Massa la dejó en 2017 al irse de Williams, viene en ascenso, como había ocurrido con Oscar Piastri al llegar a McLaren: fue campeón como rookie en la F3 el año pasado y ahora se encamina al título en la F2. «Estoy increíblemente agradecido por la oportunidad que me ha dado el equipo», subrayó quien se mudó a Europa con solo 11 años y desde 2022 es el protegido de Fernando Alonso, que maneja su carrera a través de su empresa, A14 Management, y seguramente intercedió ante McLaren.

Gabriel Bortoleto. Foto: REUTERS/Amanda PerobelliGabriel Bortoleto. Foto: REUTERS/Amanda Perobelli

A diferencia de ellos tres, Doohan espera por un ascenso desde hace dos años, cuando aceptó el rol de piloto reserva de Alpine, equipo que lo adoptó en su academia en 2022, tras dejar la de Red Bull después de actuaciones poco positivas en F3. Con ellos, el año pasado tampoco pudo luchar por el título en F2, donde fue tercero.

Cuando a fines de agosto, luego de que Carlos Sainz confirmara su acuerdo con Williams, el hijo de Mick Doohan, cinco veces campeón del mundo de motociclismo de 500cc, fue confirmado como compañero de Pierre Gasly en 2025, la Academia Alpine por primera vez logró poner a uno de sus pilotos como titular en la F1. «Es increíblemente satisfactorio ser el primer graduado al puesto de titular con el equipo, y estoy muy agradecido a todos los que me han apoyado para hacerlo realidad», remarcó el australiano.

Jack Doohan. Foto: ReutersJack Doohan. Foto: Reuters

En la cadena de pilotos de 2025 solo queda un eslabón por unirse: el asiento de Racing Bulls por el que pelean Liam Lawson (22) y Franco Colapinto (21). Ambos surgidos de las academias de sus escuderías fueron los últimos en unirse a la categoría, como reemplazantes de Daniel Ricciardo y Logan Sargeant en RB y Williams, respectivamente. A diferencia del argentino, que llegó sabiendo que no había posibilidad de ser titular en su equipo en 2025, el neozelandés cuenta con la ventaja de un asiento vacío.

¿Puede haber lugar para los dos? Con Christian Horner nunca se sabe, ya que en su mano tiene también la carta de despedir a Checo Pérez, a quien le renovó en mayo por dos temporadas más. En un 2025 de transición, ante los cambios reglamentarios que se avecinan en dos años, la F1 atraviesa un cambio generacional del que Colapinto quiere formar parte. ¿Será este año o tendrá que esperar como reserva de Williams, puesto que ya tiene asegurado?



Fuente Clarin

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