Williams arregló el auto en tiempo récord y el argentino, que recibió el alta médica, correrá en Las Vegas desde el pitlane

«Su salud es la prioridad. Como todo el mundo sabe, Franco tuvo un gran accidente en la Q2, mientras realizaba una muy buena vuelta. El accidente de más de 50G en cualquier parte del mundo es grave. Fue al centro médico y le dieron el alta, está de regreso en el hotel descansado por la noche», llevaba tranquilidad el jefe de Williams, James Vowles, luego del brutal accidente que había sufrido Franco Colapinto en la Q2 del Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1. Pero no sólo el estado físico y anímico del argentino lo preocupaba. También las severas roturas que había sufrido el auto N°43 que también ponían en duda su participación en la tercera fecha estadounidense del Gran Circo.

Horas después una de las dudas se empezaron a disipar. El propio Colapinto se encargó de mostrar el trabajo que hicieron los mecánicos, quienes ya repararon el auto contra reloj. «¿Qué haría sin ustedes?», posteó el argentino mostrando cómo el grupo de trabajo terminaba de acomodar el auto para que pueda ser de la partida. Restaba esperar que los médicos de la categoría le dieran luz verde a él para que se pudiera subir al Williams. Y eso eso se supo ya entrada la noche en Argentina luego de un comunicado que difundió la escudería en sus redes sociales.

«Tras el incidente que sufrió Franco en la clasificación de ayer, el equipo médico del evento le ha realizado hoy una evaluación exhaustiva y ha recibido autorización para competir en el Gran Premio de Las Vegas de esta tarde. La salud de Franco es nuestra principal prioridad y nos sentimos aliviados de que se encuentre lo suficientemente bien como para competir después de un incidente tan importante. Agradecemos al personal médico por priorizar la salud y el bienestar de Franco y por la excelente atención que recibió», anunció Williams.

Y completó: «Estamos sumamente agradecidos a nuestro increíble equipo de mecánicos por su arduo trabajo durante la noche para reparar el auto de Franco y a nuestros fanáticos y socios por su continuo apoyo. Hemos aprovechado la oportunidad para realizar algunos cambios en la configuración durante la reparación y, como resultado, Franco comenzará la carrera desde el pitlane. Estamos deseando correr bajo las luces esta noche».

Lo que también ya debe saber Colapinto es que tiene la banca de Max Verstappen, quien en las últimas horas salió al cruce de las críticas que empezaron a aparecer luego del tercer palazo seguido del pilarense.

El tricampeón mundial de Fórmula 1 mostró su apoyo total al argentino después de su accidentada jornada y el debate que se generó a su alrededor, con muchos cuestionando su desempeño. El neerlandés, firme en sus declaraciones, no dudó en criticar a aquellos que desde fuera del paddock se aventuran a emitir juicios sobre el palazo.

Cuando se le preguntó si el choque de Colapinto demostraba que las críticas hacia él eran atinadas, Verstappen respondió de manera tajante: «Pero los expertos… deberían mantener la boca cerrada». El neerlandés, conocido por su sinceridad, defendió la complejidad de la situación que enfrentan los pilotos en las condiciones extremas del circuito de Las Vegas.

El piloto de Red Bull dejó claro que los desafíos en la pista no son fáciles para ningún corredor, incluso para aquellos que cuentan con experiencia de sobra. «No es nada fácil. Todo lo que haces al límite no es fácil«, enfatizó Verstappen, aludiendo a las difíciles condiciones que presentaba un circuito urbano de reciente diseño que ha puesto a prueba a todos los competidores.

Max también resaltó la desinformación que a menudo proviene de quienes no comprenden la magnitud de la tarea de conducir al límite: «Incluso si condujera un coche de carretera al límite en este circuito, tampoco es fácil», señaló. Además, no dudó en lanzar una crítica a quienes, desde su perspectiva, no están en condiciones de juzgar a los pilotos. «Estar delante de la cámara suele ser ya una señal de que no pueden hacerlo por sí mismos, o de que ya no pueden hacerlo», finalizó, dejando claro su desdén hacia las opiniones externas que carecen de base en la experiencia práctica.

Con estas palabras, Verstappen dejó en evidencia su postura firme en defensa de sus colegas de parrilla y su desacuerdo con aquellos que, desde fuera del circuito, se apresuran a emitir juicios sobre los pilotos y sus decisiones al volante.