Como lo había hecho el año pasado, Ferrari recuperó el azul y blanco en su auto para el Gran Premio de Miami, el primero de los tres que se realizan en Estados Unidos, donde en 1964 el coche abandonó el rojo para adquirir el color azzurro que nació del enfado de Enzo Ferrari con las autoridades italianas.
El anuncio llegó este miércoles en las redes sociales de la escudería, justo en la previa del Media Day con el que se pondrá en marcha la actividad de los pilotos en la sexta carrera de la temporada.
Allí, se pudo ver el nuevo diseño del SF25, que conservó mayoritariamente el rojo pero adquirió más tonos azul y blanco del patrocinador HP en la parte trasera del cockpit y en los alerones trasero y delantero.
Built with purpose.
Codesigned for Miami.
Unveiling the new livery, to mark one year of the Scuderia Ferrari @HP partnership 🤝 pic.twitter.com/n0zSdx48XR— Scuderia Ferrari HP (@ScuderiaFerrari) April 30, 2025
Esos colores también se incorporarán a los trajes que usarán Charles Leclerc y Lewis Hamilton, los cuales ya habían sido revelados en las redes sociales.
Get a better look at the blue vibe⚪🔵 pic.twitter.com/0lnkTIB3Pa
— Scuderia Ferrari HP (@ScuderiaFerrari) April 30, 2025
Esta iniciativa de Ferrari no es nueva: el año pasado también el azul se había colado en los monos de Leclerc y Carlos Sainz y en el monoplaza SF-24 para celebrar los 70 años de la marca en Estados Unidos.
“Nunca más un coche mío correrá con el color de Italia”: así nació la Ferrari azzurra
Hasta que los patrocinadores entraron al mundo de la Fórmula 1, los fabricantes pintaban sus carrocerías con un color según su nacionalidad. Así, por ejemplo, Gran Bretaña era verde; Alemania, blanco; e Italia, rojo. Sin embargo, el azul nunca estuvo muy lejos de Ferrari, quizás porque, al fin y al cabo, el fútbol también manda por allá y la Azzurra tiñe todo.
Desde los inicios, el Azzurro La Plata, un azul claro, fue el color elegido por Alberto Ascari, muso inspirador de Enzo Ferrari y primer campeón con la Scuderia (en 1952, lo que repitió en 1953), para su vestimenta y su casco. Ese color siguió en uso entre los pilotos de la década de los ’60, cuando además del mencionado John Surtees lo vistieron en sus monos Lorenzo Bandini, Ludovico Scarfiotti y Chris Amony.
En 1974, en su primera temporada en Ferrari, el austríaco Niki Lauda retomó aquel color tan característico de Ascari, mientras que su compañero de equipo y figura, el suizo Clay Regazzoni, utilizaba el Azzurro Dino, un tono más oscuro y característico de los uniformes de los empleados de la fábrica. Eso sí, después de ellos, el rojo se volvió inamovible también entre los pilotos de Ferrari.
Lo que pasó en 1964, en tanto, fue una demostración de poder de Enzo Ferrari hacia las autoridades del Automobile Club d’Italia, que no apoyaron a su buque insignia del automovilismo cuando la FIA no homologó el modelo 250 LM de Ferrari para carreras de resistencia.
El 30 de septiembre de 1964, desde Módena, un furioso Enzo Ferrari anunció que sus autos no serían rojos en las últimas dos carreras de la Fórmula 1. Competirían bajo la insignia del North American Racing Team, o NART, dirigido por Luigi Chinetti, y pintados de azul y blanco. Por eso, el 25 de octubre John Surtees se convirtió en el primer (y único) campeón con la Ferrari azzurra y el fundador de la Scudería le “quitó” a Italia su color nacional de los títulos mundiales de piloto y constructor de ese año.