Había arrancado mal la jornada para Martínez, que poco pudo hacer para evitar el tempranero gol de Liam Delap, a los 8 minutos de la parte inicial. El delantero inglés definió al primer palo y lo agarró a contrapierna luego del centro bajo de Jack Clarke desde la izquierda. El marplatense volvió sobre sus pasos y llegó a tocar la pelota, pero no pudo evitar que se le metiera.
Sin embargo, Dibu tiene un espíritu resiliente a prueba de todo. Y después de que Aston Villa diera vuelta el marcador en Portman Road con los goles de Morgan Rogers y, cuándo no, Ollie Watkins, el arquero argentino dio una muestra de su enorme capacidad para proteger el arco.
Primero voló y voló hacia su palo izquierdo y evitó que Kalvin Phillips, aquel jugador que brilló con Marcelo Bielsa en Leeds United y que no pudo hacer pie en Manchester City, anotara un golazo desde fuera del área. El arquero quedó en el aire, en posición horizontal, y despejó el peligro hacia el córner. Fue un atajadón.
Pero no fue mejor que el que protagonizó segundos después ante su verdugo Delap. El punta de 21 años quedó mano a mano con Martínez, quien salió rápido atorarlo y estiró toda su humanidad para hacer por enésima vez la atajada que lo consagró en Qatar, cuando evitó la derrota ante Francia al convertirse en la pesadilla de Randal Kolo Muani. Estiró su pierna izquierda y con la suela del botín tapó el remate que tenía destino de gol.