Colombia tenía todo preparado para un gran festejo en Miami. Un Hard Rock Stadium desbordado y un palco de artistas que celebraba de antemano. Maluma, Karol G, Juanes y algunos artistas más mostraban histrionismo. Demasiado, quizás. También estaba en ese lugar, Daniel Muñoz, el futbolista colombiano que fuera expulsado frente a Uruguay y se perdía de estar jugando la final.
Está claro que le aportaban un color especial a la final de la Copa América contra Argentina. Amarillo, por cierto.
Tan desbordante era la euforia que la transmisión oficial los enfocó en más de una ocasión. Sobre todo cuando en la previa al inicio de la final, se producían desmanes bochornosos en los ingresos al estadio. Aunque eso en el palco, nunca se notó.
En la mayoría de las imágenes se podía ver un palco colombiano festivo: bailando, saludando, bebiendo, cantando y celebrando un poco a cuenta. Allí, Maluma era el centro de la mayoría de las miradas. También de las cámaras, claro.
Al cantante que firma con baby sus colaboraciones y cuya personalidad despierta muchas veces críticas por gestualidades soberbias, se lo vio llegar al estadio, en la previa del caos, haciendo jueguito con la cabeza.
Hasta hubo un show de Shakira de 20 minutos en el entretiempo como para que la fiesta colombiana no decaiga. Pero, toda esa horda amarilla que ya había tenido inconvenientes en las semifinales contra el plantel uruguayo, se llenó de incertidumbre con el 0 a 0 en los 90 minutos. Faltaba el alargue y hasta la posibilidad de penales.
Y la transmisión volvió a mostrar al palco artístico colombiano. Allí, la fiesta continuaba. El colombiano bebía de un termo Stanley y bailoteaba con sus panas, los músicos Feid, Ryan Castro y Blessd.
Sin embargo, ese clima se cortó abruptamente cuando Lautaro Martínez estampó el gol de la victoria para Argentina. Allí, varios de los artistas eligieron el silencio. Maluma no.
El cambio fue muy elocuente. Y lo que venía siendo fiesta, se transformó en una furia desenfrenada. Lejos del festejo predecesor, el cantante colombiano empezó un intercambio dialéctico con algunos hinchas argentinos que rodeaban el sector.
Lo que luego siguió fue una serie de insultos, de palco a palco. Hubo gritos y gestos poco apropiados por parte del artista polémico del reggaetón romántico que con el paso de las horas se transformó en viral en las redes. Y en meme también.