El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder del campeonato, saldrá primero en el Gran Premio de Japón, el cuarto del Mundial de Fórmula 1, que se disputará este domingo en el circuito de Suzuka, donde su compañero, el mexicano Sergio Pérez, arrancará segundo, el británico Lando Norris (McLaren) lo hará desde el tercer lugar y los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) lo harán desde la cuarta y la quinta plaza de la parrilla, respectivamente.
Verstappen, de 26 años, logró su trigésima sexta pole en la F1 -la cuarta de la temporada- al dominar la calificación de este sábado, en cuya tercera y decisiva ronda cubrió -con neumático blando- los 5.807 metros de la mítica pista nipona en un minuto, 28 segundos y 197 milésimas. Tan sólo 66 menos que ‘Checo’, que, tras una gran actuación, arrancará segundo; y con una ventaja de 292 sobre el inglés Lando Norris (McLaren), tercero en la cronometrada principal.
Sainz, que viene de lograr una victoria épica en Australia -sólo dos semanas después de haber sido operado de una apendicitis- se quedó a 48 centésimas de ‘Mad Max’ y mejoró en cuatro escasas milésimas a Alonso, que arrancará quinto, un puesto por detrás, en Japón, donde el doble campeón mundial asturiano logró dos de sus 32 victorias: una en Fuji -escenario del debut en el calendario de este Gran Premio, en 1976- y otra en esta pista.
Verstappen y Pérez habían firmado sendos ‘dobletes’ en las dos primeras carreras, en Bahréin y en Arabia Saudita -donde no corrió Sainz-, pero el depredador neerlandés se tuvo que retirar en la segunda vuelta, a causa de una avería de frenos, y Checo no había pasado del quinto en Australia. Así que la jornada de este sábado se puede interpretar como una llamada al orden de los pilotos de la muy dominante escudería austriaca.
Por la mañana, el ídolo deportivo de los Países Bajos y Pérez, que ya lo habían hecho, también por ese orden, en el primero -el segundo del viernes, interrumpido por la lluvia, resultó inservible-, también encabezaron la tabla de tiempos del tercer y último entrenamiento en Suzuka. Una pista de piloto, con un trazado único -en forma de ocho-, 18 curvas -algunas muy rápidas y abrasivas- y una recta de meta en bajada.
Mad Max (1:29.563) -que lidera el Mundial con 51 puntos, cuatro más que el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) y con cinco de ventaja sobre Checo- había aventajado en 269 milésimas a su compañero, con los dos ingleses de Mercedes por detrás: George Russell -a 355- marcó el tercer crono y el séptuple campeón mundial Lewis Hamilton -a 474- el cuarto. Alonso, esta vez ya con el nuevo suelo de su AMR24, ilusionaba con el quinto tiempo, a poco más de medio segundo, en el último ensayo.
Sainz, cuarto en el Mundial (40 puntos), que en Australia logró su tercer triunfo y su vigésimo podio en la F1, se inscribía séptimo en la clasificación del tercer libre, a seis décimas del que fuera su primer compañero en la F1, allá por 2015 (en Toro Rosso: luego Alpha Tauri y ahora RB). Entre los dos McLaren, los de su amigo y ex-compañero Norris -que lo acompañará este domingo en la segunda fila- y el australiano Oscar Piastri, que sale sexto, en la tercera hilera, al lado de Alonso.
En el último entrenamiento sí participó el estadounidense Logan Sargeant, que había dañado su FW46 en la mañana del viernes y tenía miedo de perderse de nuevo un Gran Premio, ya que WIlliams no dispondrá de un tercer chasis hasta la próxima carrera, en China; y por ese motivo, la escudería de Grove le había instado al norteamericano -eliminado en la Q1- a cederle su monoplaza a su compañero, el tailandés Alex Albon, que había destrozado el suyo en la FP1 de Albert Park.
Sainz venía de lograr un triunfo heroico en Melbourne, donde encabezó un ‘doblete’ de Ferrari por delante de Leclerc -que saldrá octavo, en la cuarta fila y al lado de Hamilton-. Cuestionando de esa forma no sólo la hegemonía de Red Bull, sino la decisión de la escudería más laureada de la historia, que decidió no renovarlo y que el año que viene tendrá al volante a Sir Lewis, que, con 40 años, será el nuevo compañero del piloto del principado de la Costa Azul.
El canadiense Lance Stroll -compañero de Alonso en Aston Martin- y el francés Pierre Gasly (Alpine) quedaron eliminados en la primera ronda de la calificación, en la que Verstappen fue el más rápido, convirtiéndose en el primero en romper la barrera del 1:29.
Alonso, volando en las enlazadas del primer sector, se inscribió entre los dos Red Bull, a 38 centésimas del triple campeón mundial; y Checo fue tercero, a 437 milésimas del astro neerlandés. Sainz también ahorró neumático blando y pasó pantalla, con el sexto tiempo, a 647 milésimas del líder del campeonato.
Verstappen no mejoró su crono del primer acto, pero volvió a ser el más veloz en la Q2, en la que mejoró en una centésima a Checo y que Alonso -a 342 milésimas- y Sainz -a 359- acabaron en quinta y sexta posición, respectivamente.
En la segunda ronda de la cronometrada principal cayeron el doble subcampeón mundial finlandés Valtteri Bottas (Kick Sauber) y australiano Daniel Ricciardo, superado una vez más por el ídolo local, el japonés Yuki Tsunoda, que sí pasó a la Q3 y saldrá décimo, al lado de Russell, en la quinta fila.
En el acto decisivo, Verstappen dictó sentencia directamente en su primer intento, con el que Checo, de nuevo en forma, se quedó muy cerca del líder del Mundial. En una pista que iba empeorando y en la que nadie, salvo el genial piloto asturiano –«la última vuelta fue un poco por encima de mis posibilidades; y salió bien»– se mejoró en el giro final.
Sainz se mostró satisfecho y apuntó, consciente de que el Ferrari evidenció buen ritmo en tandas largas, que irá «a por el podio» este domingo en Suzuka. Un cajón al que no renunciará Alonso, en una interminable segunda juventud a los 42 años, en una prueba en la que nadie duda de que, en condiciones normales -en principio, no se espera lluvia-, Mad Max y Checo, que aún no ha renovado, irán a por a un nuevo ‘doblete’ para Red Bull.