Santiago Castro y Benjamín Domínguez dejaron sus nombres y apellidos marcados a fuego en la historia de Bologna. Este miércoles, en Roma, fueron parte de la gesta de su temporada al ganar la Coppa Italia ante el Milan (0-1), un torneo que no lograba desde hacía 51 años y que le asegura un puesto en la próxima Europa League. El equipo de Vincenzo Italiano tuvo al centrodelantero ex Vélez como titular y el extremo surgido en Gimnasia y Esgrima La Plata en el banco de suplentes, sin tener minutos.

Y lo consiguió de manera merecida, con otro gran partido que además le permitió cumplir un doble objetivo. Porque después de jugar ‘Champions’ esta temporada tras 60 años sin hacerlo, el Bologna volverá a pasear su camiseta por el ‘Viejo Continente’ en el segundo escalón de Europa.

Una doble atajada del arquero polaco Skorupski mantuvo vivo al Bologna en la primera mitad en el estadio Olímpico de Roma. Salvó los muebles con una reacción ante el cabezazo involuntario de un compañero en propia puerta e, inmediatamente, volvió a aparecer con una parada a quemarropa de Jovic, que no tuvo tiempo de dirigir el disparo a un lado, lo que facilitó su intervención.

Y nada más comenzar la segunda mitad, la clarividencia de Ndoye en el área ‘rossonera’ en el minuto 53, inteligente perseguidor de una carambola que le cayó en un pie, le permitió dibujar una gran jugada personal. Amagó, fintó y definió pegado al palo izquierdo del arco de Maignan. El gol de toda una ciudad, celebrado por todo lo alto por los 30.000 ‘tifosi’ bologneses desplazados para una ocasión única que acabó con un final feliz.

Una historia que, por el otro lado, vuelve a ser negra para el Milan. Son ya 22 los años que no levanta este título. Y en realidad esa es la menor de las preocupaciones ‘rossoneras’. Porque esta era una oportunidad única que se había ganado el equipo de Sergio Conceicao de maquillar una temporada desastrosa.

Octavo en Serie A a falta de dos jornadas para el final, sus opciones de jugar en Europa pasaban por ganar esta final. Vencieron a su clásico Inter en semifinales y lo apostaron todo a este partido.

Se sintió con opciones el equipo de Conceicao. Pero el Milan, otra vez demasiado gris, demasiado predecible, demasiado lento, no pudo apartar al Bologna de la gesta de levantar este trofeo 51 años después. Fue campeón de Liga por última vez en 1964, dos veces la Copa (1970 y 1974) y se quedó con la Intertoto en 1998. Y no jugará Europa la próxima campaña, salvo milagro. El Bologna sí volverá a jugar entre semana. El flamante campeón de Copa se ganó merecidamente un puesto en el ‘Viejo Continente’.



Fuente Clarin

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