La noticia de la extensión del mercado de pases hasta fin de enero fue música para los oídos de Julio Vaccari. El técnico de Independiente no se resigna y sigue insistiendo en la necesidad de la llegada de un defensor central izquierdo, puesto que quedó vacante ante las salidas de Joaquín Laso y de Marco Pellegrino. Fueron ofrecidos dos jugadores de experiencia: Ramiro Funes Mori y Víctor Cuesta, un viejo conocido del Rojo.

Los nombres apuntados por Vaccari se fueron diluyendo por diferencias económicas en la mayoría de los casos. Santiago Ramos Mingo fue el principal candidato pero su destino estaba en el exterior y de Defensa y Justicia fue transferido a Bahía de Brasil. Sonaron otros. El uruguayo Federico Ricca contaba con el visto bueno del entrenador rojo, que hasta habló telefónicamente con él para hacerle saber del interés.

Sin embargo, Independiente cubrió sus seis cupos de extranjeros y ya no tiene lugar para futbolistas que no sean argentinos en su plantel. Por eso quedó desechada la posibilidad del zaguero que está en el fútbol de Bélgica.

La búsqueda se estancó y con el cierre inminente del libro de pases parecía que en Avellaneda bajaban la persiana. Pero ahora hay más tiempo otorgado por la AFA. Y Vaccari considera fundamental sumar un marcador central zurdo ya que los que llegaron, tanto Sebastián Valdéz como Franco Paredes, son derechos.

Entienden en el cuerpo técnico que sin un perfil zurdo en la zaga central se limita la salida hacia un sector y le da mayor referencia de marca al rival para presionar. Es una posición que el DT está pidiendo desde que llegó el año pasado, al igual que la de un extremo, otro puesto por el que no llegó ningún refuerzo (Mazzanti y Bisanz, congelados).

En las últimas horas ofrecieron a Funes Mori, sin lugar en River, y a Cuesta, que quedó en libertad de acción luego de varios en el fútbol brasileño. El hombre del Millonario no tuvo demasiada continuidad desde su regreso y mucho menos desde que volvió Marcelo Gallardo: apenas dos partidos con el Muñeco.

Quedó relegado y busca continuidad. En Independiente lo sondearon al central de 33 años, pero su alto salario es un impedimento. Si no baja sus pretensiones será imposible que se avance por él. Por eso tomó mayor relevancia la chance de Cuesta.

Este defensor de 36 años jugó en el Rojo entre 2014 y 2016 y luego pasó por Inter de Porto Alegre, Botafogo y Bahía. En la última temporada apenas jugó 18 partidos entre todas las competencias. Vaccari lo analiza y no le cierra la puerta. De no surgir otras alternativas en los próximos días, podría su vuelta podría transformarse en una realidad.



Fuente Clarin

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