Cuando algo se repite, deja de ser casualidad para ser causalidad. Hay una marca registrada del Boca versión Diego Martínez que se repitió este martes en Córdoba para convertirse en el primer gol frente a Estudiantes de La Plata, en la segunda semifinal de la Copa de la Liga. Juntar jugadores en una banda, atacar el espacio y finalizar en un centro al corazón del área para la finalización del doble nueve parecer ser la fórmula de la felicidad del Xeneize.
Cuando iban 40 minutos de un primer tiempo que el conjunto azul y oro dominó pero no podía destrabar del empate, la pelota llegó al costado derecho para Cristian Lema, que extendió hacia Luis Advíncula, la llave de la ofensiva junto al otro lateral Lautaro Blanco.
El peruano se la cedió a Medina que giró e inició el ataque, conectando con Kevin Zenón que ya había ganado la espalda de la línea de mediocampistas. El ex Unión de Santa Fe hizo la pausa justa y giró el tobillo para poner la pelota al espacio, donde ya había corrido Advíncula.
Al igual que ocurrió con River, el peruano levantó la cabeza y buscó a Merentiel, que ya se había acomodado en el fondo de la defensa de Estudiantes, volcada al primer palo.
Fue preciso el centro de Advíncula y la ‘Bestia’ uruguaya solo tuvo que cambiarle la dirección a la pelota con un sutil toque a media altura que agarró a contrapierna al arquero Matías Mansilla.
Merentiel convirtió así su gol número 27 en 69 partidos con la camiseta de Boca para ser el goleador de la era Riquelme como dirigente, superando por uno a Darío Benedetto y Sebastián Villa.