La natación vivió nueve días de enormes emociones en los Juegos Olímpicos de París 2024. Nueve días que dejaron actuaciones históricas, postales que quedarán en el recuerdo y también cuatro nuevos récords mundiales -dos menos que en Tokio 2020- y 19 plusmarcas olímpicas. Y en los que cuatro nadadores brillaron sobre el resto y se robaron la atención.

Si hubo un rey en la pileta de la imponente Defense Arena, fue el francés Léon Marchand. El nacido en Toulouse hace 22 años consiguió un póker de oros al ganar las cuatro pruebas individuales en las que compitió. Arrancó en los 400 metros medley y luego consiguió algo que ni el enorme Michael Phelps se animó a intentar: el doblete de 200 mariposa y 200 pecho, con menos de dos horas de diferencia entre una final y otra, para hacer más épica la hazaña. Y cerró con el triunfo en los 200 medley. Todos con récords olímpicos.

Es el cuarto nadador en conseguir cuatro o más medallas doradas en pruebas individuales en unos mismos Juegos. Escribió su nombre junto a la alemana Kristin Otto, quien ganó los 50 y 100 libre, los 100 mariposa y los 100 espalda en Seúl 1988; el estadounidense Mark Spitz, dueño de los títulos de 100 y 200 mariposa y libre de Munich 1972; y el gigante Phelps, que conquistó cuatro en Atenas 2004 (100 y 200 mariposa, y 200 y 400 medley) y cinco en Beijing 2008, donde además de esas pruebas se llevó los 200 libre.

Marchand además se colgó el bronce como integrante de la posta 4×100 medley, detrás de China y Estados Unidos. Entrenado por Bob Bowman, quien había llevado a la gloria a Phelps, su enorme actuación en París no hizo más que alimentar las comparaciones con el Tiburón de Baltimore. Y lo afianzó como una megaestrella mundial, porque en su país la Leonmanía ya estalló hace mucho.

Katie Ledecky se llevó de nuevo los 800 libre y llegó a 9 doradas olímpicas.
Foto ReutersKatie Ledecky se llevó de nuevo los 800 libre y llegó a 9 doradas olímpicas.
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Quien también tuvo una cita con la historia en la capital francesa fue la enorme Katie Ledecky. Una veterana de la natación, con 27 años la estadounidense también hizo podio en todas las pruebas en las que se presentó. En dos se coronó campeona, los 800 y 1.500 libre, esta última también con una nueva plusmarca de los Juegos.

Llegó a su novena dorada olímpica y se transformó en una de las deportistas mujeres más laureadas de todos los tiempos, al igualar el récord que ostentaba desde hace seis décadas Larisa Latynina, la maravillosa ex gimnasta soviética que acumuló nueve títulos olímpicos, además de cinco platas y cuatro bronces, entre Melbourne 1956 y Tokio 1964. También quedó como la máxima dueña de oros de la natación femenina de su país, mejorando la marca de su compatriota Jenny Thompson.

Ledecky consiguió un bronce en los 400 libre, en los que finalizó tercera detrás la australiana Ariarne Titmus, de 23 años y su «pesadilla» en esa distancia en los últimos años, y la canadiense Summer McIntosh, de 17, otra de las múltiples medallistas que tuvo París 2024.

Summer McIntosh, la joya canadiense de 17 años.
Foto ReutersSummer McIntosh, la joya canadiense de 17 años.
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Tras su debut en Tokio con apenas 14 años, la nacida en Toronto explotó en la cita francesa. A días de cumplir los 18, se llevó los oros en los 400 libre y en los 200 mariposa y medley, pruebas en las que se coronó además con nuevos récords olímpicos. Fue la primera de su país en conseguir un triplete dorado en natación en unos Juegos.

La nueva joya del deporte canadiense, que también fue plata en los 400 libre que ganó Titus, inauguró su palmarés olímpico a lo grande y asombró tanto con su talento en el agua, tanto que algunos ya se animaron a señalarla como la heredera de Ledecky.

El estadounidense Caeleb Dressel se fue de París decepcionado porque no pudo defender los títulos en las dos pruebas individuales a las que se había clasificado: fue sexto en los 50 libre y 13° en los 100 mariposa, en los que había conquistado oros en Tokio. Sin embargo, brilló con sus compañeros de las postas y terminó haciendo historia.

Es que se subió a lo más alto del podio en el relevo 4×100 libre y en el 4×100 medley mixto (en el que no corrió la final, pero sí el tramo de mariposa en las series), llevó su cosecha a nueve oros y consiguió un logro especial. Se convirtió en el primer atleta de la historia en tener nueve medallas, todas doradas, superando a Usain Bolt, que había ganado esa cantidad pero perdió la de la posta 4×100 de Beijing 2008 por el doping de su compañero Nesta Carter, y al estadounidense Ray Ewry, superestrella del salto en alto entre París 1900 y Londres 1908.

Caeleb Dressel sumó 9 oros en su carrera olímpica.
Foto ReutersCaeleb Dressel sumó 9 oros en su carrera olímpica.
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El particular logro duró poco, porque en su última participación, en la final de la posta 4×100 medley, quedó segundo detrás del cuarteto chino y se colgó una plata. Fue una enorme cita olímpica para el estadounidense, que tras Tokio 2020 se había alejado ocho meses del deporte para ocuparse de su salud mental y luego le costó recuperar su nivel y conseguir la clasificación a París.

Otra gran estrella de los Juegos fue el chino Zhanle Pan, quien ganó el oro en los 100 libre y estableció un nuevo récord olímpico y mundial en esa distancia, con 46s40. El asiático consiguió otro oro en el 4×100 medley y una plata en la 4×100 medley mixta.

Las otras tres nuevas plusmarcas mundiales llegaron de manos de nadadores estadounidenses. Bobby Finke ganó la final de los 1.500 libre en el último día de competencia con 14m30s67, mejorando los 14m31s02 del chino Sun Yang, que estaban vigentes desde Londres 2012. El nacido en Tampa, de 24 años, había ganado también la plata en los 800 de ese estilo.

La posta 4×100 medley de Regan Smith, Lilly King, Gretchen Walsh y Torri Huske marcó un récord olímpico y mundial con 3m49s63. Al igual que la 4×100 mixta del mismo estilo (Ryan Murphy, Nic Fink, Walsh y Huske) con 3m37s43.

Las otras nuevas plusmarcas olímpicas se registraron en las pruebas femeninas de 50 y 200 libre, 100 y 200 espalda, 100 mariposa y 4×100 y 4×200 libre; y en los 800 libre masculino, de la mano del irlandés Daniel Wiffen, que le regaló a su país apenas la novena medalla dorada de su historia.

Llovieron los récords olímpicos, brillaron las estrellas consagradas y explotaron jóvenes talentos. Estados Unidos lideró el medallero con 8 oros, 13 platas y 7 bronces, seguido por Australia (7-8-3) y Francia (4-1-2), mientras que no hubo preseas para América Latina: Los nueve días de competencia de la natación en París 2024 quedarán en la historia.

Macarena Ceballos superó una dura lesión en un hombro y volvió con todo. Foto Martín BonettoMacarena Ceballos superó una dura lesión en un hombro y volvió con todo. Foto Martín Bonetto

Los argentinos

La natación argentina dijo presente en París 2024 con tres atletas, la experimentada Macarena Ceballos y los jóvenes Agostina Hein y Ulises Saravia.

Lo más destacado fue lo que hizo Ceballos en los 100 pecho. La cordobesa, que se sacó las ganas de competir en unos Juegos Olímpicos (no se había clasificado a Río 2016 y se quedó sin chances de entrar a Tokio por lesión), se metió en la semifinal de esa prueba al cronometrar 1m06s89 y quedar entre las mejores 16 nadadoras del mundo. Aunque no pudo repetir esa buena actuación en las semis y finalizó 15ª.

Tres días más tarde, fue séptima en su serie de los 200 pecho con 2m26s55 y quedó 18ª en esa prueba.

Saravia, plata en los Panamericanos de Santiago 2023 y quien se había clasificado a los Juegos al recibir una plaza de universalidad, fue octavo en su serie de 100 espalda y quedó 35° con 55s03. Fue una gran experiencia para el marplatense de 18 años, que recibió el cupo al haber quedado como el mejor nadador argentino tras el cierre del período de clasificación y tuvo su debut olímpico.

Hein, la más chiquita de la delegación nacional con 16 años, debutó con un segundo lugar en su serie de los 400 libre con 4m14s24, que igual no le alcanzó para meterse en la final (fue 18ª). Y luego corrió los 800 libre, en los que finalizó séptima en su serie con 8m37s43 y en el 14° lugar de la general.

La santafesina, bronce en 800 en el Mundial Junior de 2023 y finalista en el Mundial de Doha de mayores de 2024, había conseguido las marcas B para los 400 y 800 libre y recibió la invitación de la World Aquatics para disputar sus primeros Juegos.



Fuente Clarin

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