Aún se desconocen los motivos de la muerte de Grayson Murray, el golfista que falleció repentinamente este sábado a los 30 años, pero por estas horas retumban en la conciencia de integrantes del PGA pasadas declaraciones del estadounidense. «¿Que por qué estaba bebido? Porque soy un maldito alcohólico que odia todo lo que tiene que ver con la vida en el PGA Tour y esa es mi vía de escape. Nunca me ayudaron. En mis cinco años de experiencia en el circuito, ni una sola vez vi al comisionado», criticó en su momento tras salir de una clínica de recuperación.
Su adicción era severa. A fines de 2022 protagonizó un accidente de moto del que se salvó milagrosamente: le dieron 50 puntos de sutura, muchos de ellos en la cara. «Si no tenía casco, probablemente hubiera muerto», dijo en aquel entonces. También luchaba con la ansiedad y la depresión, y llegó a un punto límite por el que decidió atender la situación. «Fui a rehabilitación durante un mes por elección propia. Ya era hora», explicó.
Y relató su calvario: «Hay días en los que no quería levantarme de la cama. Simplemente pensaba que era un fracaso. Siempre me veía a mí mismo como un fracaso. Pensaba que tenía mucho talento, pero era simplemente un desperdicio de talento».
Pero parecía haberse recuperado. En enero pasado había ganado el Sony Open de Hawai después de vencer un apasionante desempate al surcoreano An Byeong-Hun y a su compatriota Keegan Bardley. Dijo durante la premiación que había estado sobrio durante ocho meses, que estaba comprometido para casarse, que se había convertido al cristianismo y que sentía que su mejor golf estaba por venir. «Cuando vuelvo a casa, ahora no se trata simplemente de golf, sino de mi prometida. Se trata de mi familia y la perspectiva que tengo ahora es… realmente no puedo expresarlo con palabras», se descargó con un discurso repleto de esperanza.
We were devastated to learn – and are heartbroken to share – that PGA TOUR player Grayson Murray passed away this morning. https://t.co/JWGJ6Tz2jy
— PGA TOUR (@PGATOUR) May 25, 2024
Murray, nacido el 1° de octubre de 1993 en Raleigh, Carolina del Norte, se había retirado este viernes ddel torneo Charles Schwab Challenge de Fort Worth (Texas) durante la segunda ronda el viernes debido a una enfermedad no especificada. La semana pasada había terminado 43° en el PGA Championship. Estaba 58° en el ranking mundial. La noticia de su fallecimiento genera una profunda conmoción.
«No tengo palabras», dijo en un comunicado Jay Monahan, comisionado del circuito de golf estadounidense. Y agregó: “Somos una familia, y cuando pierdes a un miembro, nunca eres el mismo. Lloramos a Grayson y oramos por consuelo para sus seres queridos”.
Monahan dijo que habló con los padres de Murray para ofrecerles sus condolencias, y pidieron que el torneo en Fort Worth, Texas, no se suspenda.
“Ver la devastación en los rostros de cada jugador que llega es realmente difícil y profundo. Grayson era un jugador extraordinario, pero era sobre todo un hombre muy valiente. Siempre me gustó eso de él”, concluyó el comisionado.
GSE Worldwide, compañía de gestión propiedad del golfista, confirmó la muerte y dijo que todos sus miembros estaban desconsolados. “Nos abstendremos de hacer comentarios hasta que conozcamos más detalles, pero nos duele el corazón por su familia, sus amigos y todos los que lo amaron durante este momento tan difícil”, manifestó la empresa en un comunicado.
Murray había ganado en 2017, en el Barbasol Championship de Kentucky, su primer título del PGA Tour y dio allí una buena muestra de lo que muchos pronosticaban para su carrera, aunque soñaba con demostrar todo su potencial en un Major. Fue una promesa del golf. ís. Ganó el prestigioso Campeonato Mundial Juvenil en San Diego tres años consecutivos y obtuvo la Beca Arnold Palmer en Wake Forest. Después de conquistar tres títulos consecutivos del IMG Junior World, se convirtió en el segundo jugador más joven en pasar el corte en un evento del Korn Ferry Tour, a la edad de 16 años, y también disputó el US Open de 2013 como amateur.
Pero los problemas afuera de la cancha repercutieron dentro de ella y nunca logró explotar. A mediados de 2021, cuando apenas habría jugado 13 hoyos, se retiró del John Deere Open debido al fallecimiento de su abuela, un pilar en su vida.
“Pensé que iba a poder jugar, pero es todo tan reciente que no puedo. Es muy difícil En este momento lo único que quiero es volver a ver a mi familia”, contó el norteamericano. Atravesaba tiempos de inestabilidad emocional.
Y sorprendió ese mismo día, en un desgarrador testimonio, al confirmar el fallecimiento de otros dos familiares: “Se suponía que en unas horas vería a mi tía abuela y a mi tío abuelo, a quienes adoro, en el funeral de mi abuela. Sin embargo, ahora tendré que asistir al funeral de ambos”. Se trata de una pareja de 86 y 91 años, cuyos cuerpos fueron encontrados en el interior de la casa de ambos.
Murray logró convivir con el dolor y con el drama de las adicciones hasta donde pudo.