Agustín Canapino no tuvo un buen fin de semana en el circuito de Mid-Ohio, donde la IndyCar disputó la novena fecha de su temporada, la primera de la Era Híbrida de la categoría. Tras el susto del viernes por un principio de incendio en su coche durante el primer entrenamiento del viernes y la clasificación floja del sábado, el arrecifeño cerró este domingo una carrera con poco por destacar. Finalizó 22° -la misma posición en la que largó-, tras haber llegado a ocupar el 13° lugar, complicado por la estrategia que había planteado con su equipo, el Juncos Hollinger.

«Desafortunadamente no tuvimos buena suerte con las banderas amarillas y con la estrategia. Creo que tuvimos un buen ritmo, pero fue una carrera muy lineal. Al menos terminamos, vimos la bandera a cuadros. Vamos a tratar de hacerlo mejor el próximo fin se semana», analizó el arrecifeño en el final de una jornada en la que festejó otra vez el mexicano Patricio O’Ward (Arrow McLaren).

A bordo del Dallara-Chevrolet N° 78, Canapino tuvo un buen arranque y no tardó mucho en acomodarse en el 17° puesto, con un buen rendimiento de su coche. Las primeras detenciones de los pilotos que marchaban adelante suyo le permitieron ganar algunas posiciones más y llegar a la 13ª. Pero en la vuelta 20 entró por primera vez a boxes, regresó a la pista 26° y ya no pudo volver a recuperar el terreno que había conquistado.

En el resto de la carrera se movió entre el 18° y 26° lugar, pero fue perdiendo ritmo a medida que sus neumáticos se desgastaban. Y en las últimas vueltas giró como «rezagado», por delante de O’Ward y Alex Palou, que le habían sacado una vuelta de ventaja y peleaban por la victoria.

Un trompo de su compañero Romain Grosjean, quien se despistó cerca del final y de milagro no chocó con algunos rivales cuando regresó a la pista sin prestar mucha atención, dejó a Canapino en el 22° lugar.

Así, no fue bueno el paso del argentino por el trazado de Lexington, Ohio. El viernes vivió un momento de zozobra en el inicio de actividades cuando, en plena sesión de entrenamientos, desde boxes le avisaron: «Tenemos fuego en la parte trasera derecha».

La transmisión oficial mostró no solo una estela de humo que salía de su auto, si no las llamas que aparecían a la derecha de la parte de atrás. Canapino apenas seis giros y su mejor tiempo fue de 1m09s4385 y quedó 26°, solo por delante de Sting Ray Robb.

El sábado, en la clasificación, terminó 22° tras haber quedado 11° en el segundo grupo que salió a pista. «Viene siendo un fin de semana un poco complicado. Pero al mismo tiempo no estamos mal, quedamos a sólo medio segundo del mejor de nuestro grupo. Eso demuestra lo que es IndyCar, súper apretado. Creo que mañana podemos hacer una buena carrera», le dijo poco después al sitio Campeones.

Y aunque en el Warm Up -o Prueba de Tanques Llenos- fue 15ª, no pudo firmar un buena actuación en la prueba principal.

Agustín Canapino en el circuito de Mid Ohio, donde la IndyCar corrió la novena fecha de la temporada. Foto @jhr_esp_Agustín Canapino en el circuito de Mid Ohio, donde la IndyCar corrió la novena fecha de la temporada. Foto @jhr_esp_

O’Ward cruzó la meta en primer lugar, tras una durísima batalla en el cierre con el español Palou, y celebró su segunda victoria del año. Aunque la primera que consigue en pista en esta temporada, ya que había sido declarado ganador en la primera fecha, en St. Petersburg, tras la descalificación de Josef Newgarden. La última vez que había visto primero la bandera a cuadros había sido hace casi dos años, en la segunda carrera de la fecha doble en Iowa Speedway.

Palou fue segundo y el podio lo completó Penske del neozelandés Scott McLaughlin.

«Fue una carrera muy complicada. Palou es muy fuerte con neumáticos duros, tuvimos que exigirlo el máximo a los blandos. Me sentí muy cómodo con el coche este fin de semana. Tenemos un monoplaza muy fuerte para pelear por la victoria», comentó O’Ward a la cadena NBC.

Pese a no poder ganar, para Palou el resultado fue muy positivo al sacar más diferencias en la tabla general por el campeonato. Es que sus dos principales rivales no tuvieron un buen día: el australiano Will Power (Penske) terminó undécimo y su compañero, el neozelandés Scott Dixon (Chip Ganassi), tuvo que abandonar por problemas mecánicos precisamente en el sistema híbrido de su monoplaza.

El español lidera el campeonato con 329 puntos, a falta de seis fines de semana de campeonato para el final, con ocho pruebas puntuables en total sumando dos flechas dobles. Power es segundo con 48 unidades menos; O’Ward escaló a la tercera posición, a 70 del líder; y Dixon cayó a la cuarta con 71 de desventaja. ¿Canapino? Muy lejos; 22° con apenas 94 puntos.

La décima y undécima fechas de la temporada se disputará el próximo fin de semana, en una cita doble que se correrá en con el evento doble en el óvalo de Iowa.



Fuente Clarin

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