Se había adelantado temprano San Lorenzo en el clásico contra Boca gracias al penal que picó con elegancia Adam Bareiro luego de un grosero agarrón de Cristian Lema. Era todo tranquilidad para Ruben Darío Insua, más allá de queya había tenido que revolcarse un par de veces para mantener su arco en cero. Sin embargo, el DT del Ciclón se ilusionaba con llegar al descanso en ventaja.
Pero no pudo ser. Porque el equipo de Diego Martínez construyó un golazo a un toque en una jugada que empezó Equi Fernández, siguió Kevin Zenón, continuó Cristian Medina y culminó un picante Edinson Cavani, que por fin pudo ganarle la pulseada al ex arquero de Banfield.
Era alivio para Boca, que ya merecía desde hacía rato el empate. Y fue explosión de bronca para el Gallego Insua, que primero insultó al aire y luego se la agarró con el cartel publicitario. El DT le pegó una piña terrible para descargar la bronca. Aunque tuvo suerte porque pudo haber terminado con algún hueso roto.
Ojo, la reacción de Martínez no tuvo desperdicio. El entrenador xeneize vivió el gol con expectativa porque presentía que algo bueno podía llegar a partir de la sucesión de toques de primera y lo gritó como si fuera un gol por la final del Mundial de Clubes. No era para menos, el dueño de casa no merecía estar en desventaja.