Empezar contra Urawa Red Diamonds de Japón tenía una cuestión a favor y otra en contra para River en este Mundial de Clubes que está dando sus primeros pasos. Teniendo en cuenta que era -a priori- el rival más fácil del grupo E, una victoria le otorgaría aire y espalda para ir a chocar contra los más fuertes de la zona: Rayados de Monterrey e Inter de Milán. Pero una caída lo podía dejar al borde de la eliminación y con un montón de dudas a la espera de jugar los cruces más bravos. Por eso el triunfo de los dirigidos por Marcelo Gallardo es un notición, más allá de que el rendimiento no fue brillante ni mucho menos. “Pegamos en los momentos justos. Había algo de nerviosismo por el debut y por la obligación que teníamos, por eso estamos muy contentos por la victoria. Sabíamos el tipo de partido que se iba a dar porque ellos son físicos, rápidos y muy aplicados en defensa”, contó el Muñeco minutos después del 3-1 en Seattle.
El inicio del camino de River dejó un buen sabor de boca por los tres puntos y por algunos buenos pasajes que regaló el equipo. Los de Núñez asumieron el protagonismo ante el rival más débil de la zona y completaron unos interesantes primeros 30 minutos. Además del gol de Facundo Colidio, el ‘Millonario’ manejó los tiempos. Pero fue superado desde lo físico en los últimos minutos de la etapa inicial.
El complemento comenzó con el gol de Driussi tras un error rival y todo parecía resuelto. Pero Acuña cometió un penal infantil y puso a los asiáticos en juego. Y ahí asomó lo peor del equipo porque no se defendió bien y perdió la posesión. Tampoco fue punzante en las contras. Por eso se festejó mucho el 3-1 tranquilizador de Maximiliano Meza.
“Hicimos lo que teníamos que hacer: ganar y no sufrir. Sabíamos que no iba a ser sencillo. Ellos trataron de quitarnos espacios con un bloque bajo. Teníamos que tener cuidado con sus contragolpes. Fuimos efectivos para golpear. Lo que sucedió es que el rival no cambió su forma de jugar ni con la desventaja. Por suerte no sufrimos demasiado”, analizó el entrenador argentino.
Y siguió: “Tenemos que ir mejorando. Ganamos y eso era lo más importante. Ahora la exigencia en lo que viene va a ser mayor, pero hay margen para crecer. Estábamos con nervios normales por el debut y por la obligación de ganar. La fluidez nuestra no la profundizamos; no nos terminamos de soltar. Ellos tampoco salieron a buscarnos”.
La sensación entonces es que River se jugará la suerte en este novedoso certamen el sábado en Los Ángeles ante Monterrey de México, a partir de las 22:00 (hora argentina). “Vamos a tener la obligación en el próximo partido, sabiendo que tendrá mayor importancia porque se va a jugar la clasificación ahí”, se sinceró el entrenador.
Lo negativo de la jornada fueron las lesiones de Sebastián Driussi y Enzo Pérez. “Desafortunadamente tuvimos el episodio de Sebastián. Veremos los estudios. Por ahora tiene un fuerte dolor en el tobillo. Y Enzo salió con una sobrecarga en los isquiotibiales. Me dijo que la cancha estaba dura y seca”, explicó el técnico, quien también contó que a “Mastantuono lo tenían bien estudiado y por eso le pusieron un lateral con la pierna cambiada y le doblaron la marca”.
Por último, Gallardo destacó el acompañamiento de los hinchas. “Tengo entendido que vinieron 10.000. Y llegar hasta acá para nosotros es muy costoso y hay que hacer muchas conexiones. Por eso hay que agradecer”, cerró.