sus mejores goles con la Selección Argentina

Hace ya más de un año que Ángel Di María le puso fecha a su despedida de la Selección Argentina: la Copa América de Estados Unidos.

Fideo tuvo su despegue en el Sub-23 que fue campeón olímpico en Beijing 2008 y luego desembarcó en la selección mayor. Con la celeste y blanca lleva 31 goles y está dentro de los seis goleadores históricos: Lionel Messi, Gabriel Batistuta, Sergio Agüero, Hernán Crespo y Diego Maradona, e igualó a Gonzalo Higuaín.

Jugador que siempre apareció siempre en las finales (se perdió la del Mundial 2014 frente a Alemania por lesión), lleva convirtiendo en las últimas tres que jugó la Selección. Muchos indican que es un baluarte «subvalorado» de la historia del fútbol argentino y que merece un lugar más alto en el Olimpo de nuestro juego preferido.

Salida rápida de Nahuel Molina con toque a Lionel Messi; el 10 tocó a la derecha a Julián Álvarez, quien de primera habilitó la corrida de Alexis Mac Allister. Y el mediocampista del Liverpool, antes de pisar el área, cruzó la pelota a la izquierda para el ingreso de Di María, que de zurda definió ante la salida de Hugo Lloris. El llanto de Fideo tras la conquista fue parte de la secuencia mágica.

Fue el 10 de julio de ese año, Di María se le escapó al lateral izquierdo brasileño, Renan Lodi, quien falló al capturar un pase largo de Rodrigo De Paul y el rosarino definió por arriba del arquero Ederson. Fue nada menos que en el Maracaná ante el local. El resultado no se movió y Argentina cortó una racha de 28 años sin títulos.

Argentina ya ganaba 1 a 0 contra Italia con un gol de Lautaro Martínez, cuando antes de que finalice el primer tiempo el Toro se mandó una gran jugada para asistir a Di María. En un movimiento clásico de su juego, el delantero argentino «pinchó» la pelota para vencer a Gianluigi Donnarumma y poner el 2-0. Paulo Dybala puso el 3-0 definitivo sobre el final del partido.

Partido «chivísimo», había terminado sin goles en los noventa minutos que definían el pase a cuartos de final. Todo se encaminaba hacia los penales hasta que aparecieron Rodrigo Palacio para robar la pelota y pasársela a Lionel Messi, quien corrió varios metros y cedió el balón para Di María, quien entraba por la derecha del ataque. Fideo abrió su pie zurdo, el más hábil, y le pegó rasante, lejos del alcance del arquero Diego Benaglio, para convertir un gol definitivo. Fue el primero de julio de 2014: con ese gol, Argentina pasó de ronda.

Ocurrió un 23 de agosto de 2008, con otra asistencia de Lionel Messi, pero en la Selección Argentina sub-23 de los Juegos Olímpicos. La Pulga giró en mitad de cancha y cedió a la izquierda del ataque para que Angelito entre en soledad a una defensa africana que había quedado mal parada. Di María -¡cuándo no!- definió por encima del arquero para un gol que valió una medalla de oro.