Primero fue el diluvio, después un partido extraño, definido de arco a arco con suspenso y agonía. Todo eso sucedió en la vuelta de Lionel Messi a la MLS luego de perderse el partido contra Orlando City. El arquero Drake Callender, muchas veces villano, evitó la caída con una gran atajada ante el colombiano Cristián Dájome y enseguida el ecuatoriano Leonardo Campana, que había ingresado dos minutos antes, metió un golazo de derecha (es zurdo) para el 1-0 del Inter Miami de Gerardo Martino. Y para salvar la punta en la Conferencia Este de la MLS, que se estaba escapando a manos de Cincinnati.
Tras ausentarse un partido por precaución, Messi volvió a salir a la cancha como titular. Luego de recibir un duro planchazo en el duelo ante CF Montreal, el Tata Martino prefirió guardar a Leo en el clásico de la Florida para permitirle llegar en plena forma a este partido partido ante DC United. El duelo estaba programado para las 20.30 de la Argentina en el Chase Stadium, pero se retrasó 35 minutos por un alerta de fuertes tormentas en la zona de Fort Lauderdale. Todos tuvieron que refugiarse durante media hora.
En el primer tiempo Inter Miami dominó la posesión (67%), pero no logró romper la estructura defensiva del DC United, que se plantó en su propio campo con las líneas juntas y apostó al contraataque. La lluvia, torrencial durante buena parte de los primeros 45 minutos, fue un condicionante para el juego y escasearon las situaciones de gol.
La más clara la tuvo Benjamín Cremaschi a los 42 minutos, pero el arquero Alexander Bono le ahogó el grito. El futbolista estadounidense de ascendencia argentina quedó mano a mano con el arquero tras un fallo defensivo del DC United, pero no logró romper el cero: su remate dio en el cuerpo del ‘1’.
¿Y Messi? Tuvo dos tiro libres al borde del área, de esos que no suele fallar, pero no estuvo fino con sus remates. También inició una espectacular apilada de derecha a izquierda en la que fue dejando rivales en el camino hasta que el pie de un defensor se interpuso y evitó lo que parecía tener destino de golazo.
¿El segundo tiempo? Ya la lluvia había pasado por Fort Lauderdale. Y también el fútbol. Poco fue lo que pudieron generar Messi y sus compañeros para inquietar al atildado DC United, que no lucía en ataque, pero sí mostraba orden y solidez en defensa.
Al momento del silbatazo inicial, salieron al césped del Chase Stadium tres de los cuatro máximos goleadores de la MLS: Luis Suárez, 11 goles, Christian Benteke (DC United), 11 goles, y Lionel Messi, 10 goles.
Pero la gloria se la llevó Campana, a quien nadie tenía en cuenta y cuando el 0-0 parecía intocable, después del atajadón a puro reflejos de Callender. hizo gritar fuerte a Messi y todo Inter Miami. Fue la única pelota que tocó en toda la noche.
Messi, de la angustia a la euforia
Con esta victoria, Inter Miami tiene 31 puntos en 15 partidos, producto de nueve triunfos, cuatro empates y dos derrotas. Uno más que Cincinnati, que tiene un encuentro menos y un saldo de nueve victorias, tres igualdades y dos caídas. La gran diferencia, más allá de esa unidad, son los goles a favor: 36 contra 19.
En la próxima jornada, Messi volverá a Canadá para jugar contra Vancouver. Será el sábado 25 de mayo desde las 23.30. Será uno de los últimos partidos del capitán campeón del mundo antes de sumarse a la Selección que jugará la Copa América.