Tiene 63 años, mide 184 metros de altura y pesa 9.550 toneladas. Es la Space Needle, (aguja espacial) de Seattle, un símbolo de la ciudad donde se encuentra River para jugar el Mundial de Clubes y uno de sus principales atractivos turísticos. Es una visita obligada de todo aquel que venga a este rincón del noroeste de Estados Unidos. Y aquí estuvo Clarín para contar la experiencia.

Aparece en todas las series y películas filmadas en Seattle, desde las televisivas Frasier, Grey’s Anatomy, The Killing o iCarly, hasta Sleepless in Seattle (para los argentinos, Sintonía de amor, con Tom Hanks y Meg Ryan), Eclipse y 50 Sombras de Grey, entre tantas otras.

La entrada no es barata. Cuesta 49 dólares y se acumula gente, sobre todo los fines de semana. De todos modos, la visita tiene amplitud horaria, ya que la Space está abierta de 10 a 22. Tras comprar el ticket, hay un largo pasillo que desemboca en dos ascensores, los cuales tardan apenas 45 segundos en subir.

En el camino hacia ellos hay fotos en las paredes de la construcción de esta mole que fue inaugurada en 1962, en el marco de la Feria Mundial de Seattle. También, de ilustres visitantes, como diferentes presidentes de Estados Unidos, y artistas de la talla de Elvis Presley. Además hay un pequeño televisor tele que muestra imágenes de aquella época.

Vista desde la cima del Space Needle del estadio Lumen Field, donde River jugará los partidos ante el Urawa Red Diamonds y el Inter de Italia. Foto: Marcelo Ferreiro.Vista desde la cima del Space Needle del estadio Lumen Field, donde River jugará los partidos ante el Urawa Red Diamonds y el Inter de Italia. Foto: Marcelo Ferreiro.

El plato volador que se ve desde abajo como cabeza de la estructura es un restaurante giratorio desde el que se puede observar toda la ciudad. Y alrededor hay una pasarela circular con acrílicos donde se puede caminar, observar el paisaje y sacar fotos. Desde allí se ve el mar, el lago, el puerto, la rueda de la fortuna, los edificios rascacielos, las esferas, las montañas. La ciudad de Seattle entera.

En Seattle se palpita el Mundial de Clubes con River y se protesta contra Trump

Y entre los turistas que había dando vueltas ya empezaba a palpitarse el Mundial de Clubes. Se encontraban hinchas de River, que llegaron desde Buenos Aires y Rosario y también de Botafogo. Por ahí andaba una señora mexicana con sus hijos, que son de San Francisco y estaban de vacaciones aquí. Son hinchas de Rayados y muy futboleros. De hecho, conocían a los medios de Argentina y sorprendieron a los enviados de Clarín y Olé pidiéndoles una selfie.

Una pareja de brasileños hinchas del Botafogo que ama Buenos Aires y el Monumental, en la cima del Space Needle. Foto: Marcelo Ferreiro.Una pareja de brasileños hinchas del Botafogo que ama Buenos Aires y el Monumental, en la cima del Space Needle. Foto: Marcelo Ferreiro.

Después de contemplar las vistas y terminar el recorrido, se baja por los mismos ascensores hacia la planta baja donde se encuentra el típico salón de souvenirs. Una pequeña Space Needle para el living de la casa cuesta 8 dólares y una más grande, 14, mientras que los imanes para la heladera van desde los 5 a los 9 dólares.

La Space Needle está emplazada en medio del parque Seattle center, que además es un punto de encuentro para los habitantes de esta ciudad, ya que hay grandes metros cuadrados de césped, es un lugar de eventos y recitales al aire libre, hay bares y puestos de comida.

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Así fueron las marchas contra Trump por la política de inmigración en Seattle

Que es un sitio donde se concentran multitudes quedó claro al salir de la Space. Mientras los enviados de Clarín y Olé degustaban un sándwich en un bar con mesitas afuera y vista al parque, aparecieron muchos manifestantes, algunos disfrazados, otros pintados y muchos con carteles con inscripciones en sus manos. La consigna era la misma: protestar contra las políticas de deportación de inmigrantes del gobierno de Donald Trump. Incluso hubo gritos y cánticos al presidente de Estados Unidos. “Fuck Trump”, vociferaban al unísono.

Así, entre mucho verde y con un sol (¡por fin apareció!) que pegaba fuerte, y con la Space Needle como faro, el paisaje multicultural de esta ciudad era exhibido una vez más en punto neurálgico de Seattle.

Un museo de música muy moderno

La música también está presente en el Seattle Center, a escasos pasos de la Space Needle. Debajo de la aguja espacial, hay un lugar muy moderno y espacioso que es el Museo de Cultura Pop, donde la mayoría de los espacios están dedicados a los instrumentos pero también hay lugar para la ciencia ficción en el primer piso.

Ya al subir al segundo nivel, se encuentra una sala de exhibición dedicada exclusivamente a Nirvana, la banda liderada por Kurt Cobain, que murió (muy joven, a los 27 años) en su casa de esta ciudad.

Allí se observan gigantografías como así también guitarras y elementos utilizados en los escenarios, la tapa de los discos, remeras (hay una anti nazi, que usaban) y otras prendas de vestir en los recitales, entre otros elementos, algunos de los cuales se arrojaban al público para que tengan como souvenir tras los conciertos. Además, hay un video en el que se cuenta la historia de la banda con testimonios e imágenes de conciertos.

La fabulosa torre de guitarras en el Museo de la Cultura Pop en Seattle, Estados Unidos. Foto: Maximiliano BenozziLa fabulosa torre de guitarras en el Museo de la Cultura Pop en Seattle, Estados Unidos. Foto: Maximiliano Benozzi

Al salir de esa sala, hay una obra de arte que actúa como imán e invita a toma una foto. Es una torre de guitarras con una altura importante. Algo fabuloso. Y al costado hay otra sala dedicada a Jimi Hendrix, un virtuoso de la guitarra, que es considerado uno de los músicos más influyentes en la historia del rock y que tiene su lugar en el Salón de la Fama del Rock & Roll. Y que nació aquí, claro.

La exposición que le dedican lleva el nombre de «Wild Blue Angel: Hendrix Abroad: 1966-1970». Y no es casual. Muestra los años dorados de Hendrix, en los que hizo más de 500 presentaciones en 15 países diferentes y grabó 130 canciones en 16 títulos.

Para terminar, en el piso 3 hay distintos habitáculos en los que se puede hacer una audición, cantar, tocar instrumentos o simplemente jugar un rato a formar parte de una banda de música en una sala que contiene los elementos musicales incluidos: guitarra, bajo, piano, batería, micrófono y amplificadores de sonido.

Museo de la música en Seattle, Estados Unidos. El enviado de Clarín tocando la batería. Museo de la música en Seattle, Estados Unidos. El enviado de Clarín tocando la batería.

Lo curioso es que no hay exhibiciones dedicadas a Pearl Jam y Alice in Chains, otras dos bandas importantes del grunge que son de aquí también. Eso sí, las tienen presente en la salida, en el sector de souvenirs, para que cada visitante se lleve un recuerdo.



Fuente Clarin

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