Alpine está último en el Campeonato de Constructores de la Fórmula 1. Y del Gran Premio de Canadá se fue sin puntos por los errores en la estrategia de paradas por boxes para Franco Colapinto -que había largado décimo- y sin CEO del Grupo Renault, ya que ese mismo día Luca de Meo anunció su salida. Aunque se producirá recién el 15 de julio, las especulaciones ya comenzaron y no solo involucran a su reemplazante en el puesto, sino también a lo que pueda pasar con Flavio Briatore, quien llegó como asesor del empresario italiano y en uno de sus primeros movimientos generó el desembarco del piloto argentino a cambio de unos 20 millones de dólares por una sesión de cinco años con Williams.
«¿Qué será de Briatore y Alpine?», se pregunta el medio especializado alemán auto motor sport, que asegura que «la posición de Flavio Briatore también está en peligro». Según la web alemana, el cambio de CEO podría afectarlo porque, si bien «ejerce de jefe de equipo y toma decisiones estratégicas entre bastidores, fue contratado oficialmente como asesor personal de Luca de Meo para asuntos de Fórmula 1 a mediados de 2024″. «Dependiendo de quién se convierta en el nuevo CEO de Renault, Briatore podría perder su puesto rápidamente», asegura el periodista Tobias Grüner en su artículo.
Antes de este presente, y de aquella decisión de incorporar a Colapinto como piloto reserva porque los titulares estaban confirmados desde antes de la irrupción del bonaerense en el Gran Circo, Briatore tomó otra medida que golpeó a la masa trabajadora francesa: cerró la división de motores de Renault Sport en la fábrica ubicada en Viry-Chatillon y desde 2026 Alpine será motorizado por Mercedes, dejando su rol de proveedor para ser equipo cliente en la Fórmula 1.
La forma de comunicarlo, cuentan desde adentro, no fue la mejor; incluso, un exempleado hizo su descargo en LinkedIn y acusó a Luca de Meo de cobardía por no haberlo informado personalmente y haber utilizado a otro funcionario para que lo hiciera. En una entrevista, el italiano explicó: “El sistema de recompensas de la FIA solo se otorga a los resultados del chasis, así que cuando McLaren o Aston Martin ganan, obtienen la compensación financiera completa aunque usen motores Mercedes-Benz. En Renault, tenemos que pagar 250 millones de euros adicionales por los motores (NdR: el costo anual de motores como cliente de Mercedes será de 20 millones). Dirijo una empresa que cotiza en bolsa, y llevo una década en ello; tengo que tomar decisiones racionales a diario».
En su intento por desglosar lo que ocurre en la automotriz francesa, Autosport explica en su web que «cuando Luca de Meo asumió el cargo de CEO de Renault a mediados de 2020, el grupo acababa de registrar pérdidas de 7.300 millones de euros y estaba al borde del colapso« cuando el mundo quedó paralizado por la pandemia de coronavirus. «En su camino hacia un beneficio operativo de 4.260 millones de euros en la última serie de resultados anuales, de Meo puso en marcha lo que denominó una Renaulución, presentando nuevos y emocionantes modelos y revitalizando la moribunda submarca Alpine. La pregunta ahora es qué pasará con los hijos de Renaulution cuando De Meo abandone la industria automotriz por completo para convertirse en CEO de Kering , el grupo de marcas de lujo francés que incluye a Gucci, entre otros», analiza el periodista Stuart Codling. Y anticipa que «en el mundo corporativo, como en la sabana africana, un león que asume el liderazgo de una manada matará a los cachorros de su predecesor«.
Más allá de lo que se publique en los medios internacionales, también está lo que pasa puertas adentro. Y quien fue consultado al respecto fue Pierre Gasly, el compañero de Colapinto que llegó a Alpine en 2023 -tras casi una década en Red Bull- de la mano de De Meo, quien también se había mostrado a favor de Colapinto cuando anunció su incorporación con un «Vamos, nene». «Siempre he tenido una buena relación con Luca. Él me incorporó al equipo. Es una persona muy inspiradora. Así que, por supuesto, me entristece mucho que nos deje. Pero estoy seguro de que tenía buenas razones para dar este paso», respondió tras la carrera en Montreal.
Según el piloto francés, aún es pronto para hacer predicciones sobre el futuro del equipo: «Claro que no todo nos va bien ahora mismo, pero están sucediendo muchas cosas positivas en la fábrica. Para mí, es importante que mantengamos este impulso hasta la temporada 2026. El panorama y el rendimiento podrían ser completamente diferentes entonces». Aunque adelantó: «Necesito reunirme primero con la dirección del equipo para comprender mejor qué significa esto para nosotros».
Naturalmente, la renuncia de De Meo sembró más dudas sobre el futuro del proyecto Alpine F1, que está enfocado en 2026, tal como quedó claro en las primera diez carreras de la temporada, donde se vio un auto que no es competitivo, principalmente, por la falta de potencia de su motor Renault. «En la Fórmula 1, la estabilidad se basa en la visión y la ejecución. Tenemos un plan. Luca lo apoyó. Su marcha no nos detendrá», aseveró Briatore en Canadá.
Justamente, también para el medio británico Autosport la cabeza de Briatore está en la mira. «Además de ser una figura polémica en la F1, debido a su papel en el escándalo de amaño de carreras del GP de Singapur de 2008, Briatore no es un empleado a tiempo completo, sino un contratista. Se dice que su contrato también le da derecho a participar activamente en acuerdos comerciales, un acuerdo que ha sido duramente criticado por los medios franceses», cuenta.
En un comunicado de prensa, el Consejo Directivo, convocado por su presidente Jean-Dominique Senard, expresó su agradecimiento a Luca de Meo «por el cambio y la transformación del Grupo Renault» pero no se refirió a un futuro reemplazante. Tendrá menos de un mes para definirlo. Según versiones, Denis Le Vot, de Dacia, sería el candidato a la sucesión, pero también se habla de un acercamiento al director de operaciones de Stellantis, Maxime Picat. Quizás sea alguno de ellos el que deba definir qué pasará con Briatore, un hombre que llegó como asesor y pasó a ser la principal figura del equipo de F1 tras la renuncia de Oliver Oakes, justo antes del debut de Colapinto en Imola.