Será un show parecido al 38 a 38, el tristemente célebre episodio que terminó en empate, muy a pesar de que podían votar 75 dirigentes. Este jueves a las 16, la AFA está dispuesta a pasar por alto la medida de la Inspección General de Justicia que el martes suspendió dos puntos clave de la orden del día en la Asamblea que se llevará a cabo en Ezeiza: la re-reelección de Claudio Tapia como presidente hasta 2029 y la anulación de los descensos en Primera División.
A pesar de que podrían exponerse a una intervención del Ministerio de Justicia, Chiqui y compañía tienen decidido tirar de la cuerda y no les importa que se rompa. Al menos, esa es la idea que viralizaron en el grupo de WhatsApp compuesto por los directivos de alto rango.
“Que lo hagan, se atendrán a las consecuencias”, le dijo a Clarín un funcionario del Gobierno. Es más, hasta hicieron encuestas que les dan resultados favorables. Aunque la mayoría de los hinchas no está de acuerdo con las Sociedades Anónimas Deportivas, el deseo de la administración de Javier Milei, un porcentaje muy grande tiene una imagen negativa de Tapia. Ni hablar, de la idea de reformar el estatuto para suprimir los descensos y armar un torneo de 30 equipos para el año próximo.
Pablo Toviggino buscó protección legal para desarrollar la Asamblea. El tesorero y mano derecha de Tapia se presentó en el Juzgado Civil 66 y solicitó “medidas precautorias”. La estrategia fue tan bizarra que demandó a la propia AFA.
El juez Ricardo Pettis hizo un análisis de la situación, y más allá de que en su escrito de cinco páginas reconoció que podía haber un fallo desfavorable, rechazó la medida cautelar solicitada por el dirigente, ya que no había “pronunciamiento de la IGJ en punto a la denuncia” presentada. El despacho tiene fecha del 10 de octubre.
A través de sus satélites, Toviggino dejó correr un párrafo de esta resolución de modo antojadizo. Aquel que indicaba que “no se advierte –de momento– la existencia de impedimento formal alguno para la realización de la asamblea”. Este miércoles, insistió por esa misma vía, esta vez con la AFA como demandante y frente a la resolución de la IGJ, que declaró “la irregularidad e ineficacia” de la Asamblea y la “prohibición” y “suspensión” del tratamiento de los puntos 8 a 16, aquellos que permitían la re-reelección de Tapia, la reforma de los estatutos y hasta el cambio de razón social para escapar de las garras del organismo nacional. De ese modo, quedaría bajo el ala de la Dirección de Personas Jurídicas de La Plata, tierra que gobierna Julio Alak, aliado de Axel Kicillof.
Pettis indica en este nuevo despacho, con fecha de este miércoles, que “ninguna resolución adquiere firmeza hasta tanto se encuentre vencido el plazo previsto en la normativa para recurrirla o plantear los remedios legales”. Y también señala que será la Cámara de Apelaciones en lo Civil la que determinará la resolución del conflicto y que el recurso previamente presentado –por la AFA- tendrá efecto “suspensivo”, por lo que la decisión de la IGJ será válida hasta que el tribunal superior confirme o rechace.
En el medio de este ida y vuelta de presentaciones judiciales frustradas, apareció Gregorio Dalbón, abogado de Cristina Fernández de Kirchner. Y publicó un extenso mensaje en X en el que apuntó: «El gobierno amenaza a la AFA sin prever las consecuencias que esto pueda traer. Si la interviene, la Selección Argentina quedaría descalificada de los torneos internacionales. Este es el castigo que la FIFA aplica a las asociaciones que son intervenidas por gobiernos”.
El letrado kirchnerista se la pasó todo el día reposteando la resolución de Pettis, que como se explicó en los párrafos anteriores, no tiene efecto sobre la decisión que tomó Daniel Vítolo, titular del organismo contralor.
Fuente de la IGJ describieron el proceder de Dalbón como “un show”. Este jueves, mandarán veedores a la Asamblea y estarán atentos a los movimientos. Si Tapia es reelegido, harán el informe correspondiente. Ahora bien, cuando la AFA decida inscribir a sus nuevas autoridades –entre ellas, Juan Román Riquelme como vicepresidente-, el acto será declarado “ineficaz”. Y, eventualmente, se podría pedir la intervención. La AFA juega con el operativo “temor”. Hasta presentó una carta de la Conmebol que habilita la candidatura de Chiqui.
La pelea de fondo tiene que ver con las SAD, está claro. La AFA se encargó de bloquear la posibilidad de que los socios elijan si quieren o no incorporar la figura de los capitalistas privados a sus estructuras. Lo hizo a través de Epildio Portocarrero Tezanos Pinto, juez federal de Mercedes que podría ser sometido a un juicio político. Talleres fue la punta de lanza y su presidente Andrés Fassi resultó suspendido por dos años. Hasta ahora, ningún otro dirigente lo siguió. La mayoría se mostró alineado a Tapia. Incluso ayer, Maxi Levy –ex barra de Boca y presidente de Almirante Brown- se sacó una foto con Chiqui y Toviggino y la publicó en sus redes sociales con una frase del Che Guevara: “Hasta la victoria siempre, compañeros”.
Lo cierto es que el mano a mano entre la AFA y el Gobierno continuará en la Justicia. Mientras tanto, los equipos que penan en el fondo de la tabla deberán esforzarse para no irse al descenso. Por ahora, no los salvará el escritorio.