El serbio Novak Djokovic consumó el milagro de jugar Wimbledon a tres semanas de haberse operado de los meniscos. Ya está en los octavos de final luego de vencer al australiano Alexei Popyrin, quien se animó a robarle un set. Lo espera el danés Holger Rune. Pero la preocupación del ex número uno del mundo y máximo ganador de Grand Slams pasa por otro lado. Al de Belgrado lo inquieta el futuro del tenis. Y lo dejó en claro en la conferencia de prensa de este sábado cuando habló sobre el retroceso de su deporte en comparación con el crecimiento exponencial que tienen otras disciplinas a nivel marketing y espectáculo y el preocupante avance de hermanos menores como el pádel y el pickleball.
“En términos de innovación en nuestro deporte, aparte de los Slams, tenemos que descubrir cómo atraer a una audiencia joven. El tenis, por un lado, está en un buen lugar. Pero al mismo tiempo, cuando miramos a la Fórmula 1, por ejemplo, y lo que han hecho en términos de marketing, en términos de crecimiento del deporte, en términos de las carreras alrededor del mundo y lo populares que son…», lanzó la primera piedra Nole para invitar a todos a la reflexión.
Pero Djokovic no sólo formuló el problema. También esbozó una posible solución. «Creo que necesitamos hacer un mejor trabajo en nuestras respectivas giras. Los Grand Slams siempre van a salir bien. Pero creo que nuestras giras deben mejorar«, señaló.
En ese sentido, mostró tener un vasto conocimiento sobre el tema y puso sobre la mesa datos estadísticos. «Tenemos suerte de ser un deporte muy histórico y muy global. Pero creo que uno de los estudios realizado por la PTPA (Asociación de Jugadores Profesionales de Tenis) hace tres o cuatro años mostró que el tenis es el tercer o cuarto deporte más visto en el mundo junto con el cricket. El número 1 es fútbol o soccer como lo llaman en los Estados Unidos. En segundo lugar está el básquetbol. Luego están el tenis y el cricket. Pero el tenis es el número nueve o diez en la lista de todos los deportes en términos de utilizar su popularidad, comercializarla o capitalizarla. Creo que hay un enorme espacio para el crecimiento. Estamos bastante fraccionados como deporte. Hay bastantes cosas que debemos analizar colectivamente e intentar mejorarlas», argumentó.
¿Cuál es la solución? «Necesitamos aumentar el número de jugadores que viven de este deporte. Muy rara vez veo en los medios que ustedes escriban sobre el hecho de que solo hay entre 350 y 400 jugadores, tanto hombres como mujeres, individuales y dobles, que viven de este deporte en este planeta. Eso es profundamente preocupante para mí. Sí, hablamos de que el ganador del Grand Slam gana esto o aquello. La atención se centra siempre en el gran premio, pero ¿qué pasa con el nivel base? Todavía estamos haciendo un trabajo muy pobre allí… un trabajo muy pobre», denunció.
Y continuó: «El tenis es un deporte muy global y lo adoran millones de niños que toman una raqueta y quieren jugar, pero no lo hacemos accesible. No lo hacemos tan accesible. Especialmente en países como el mío que no tienen una federación fuerte, que no tienen Grand Slam o historia o grandes presupuestos… Así que creo que colectivamente todos tenemos que unirnos o crear una nueva base, una piedra angular de lo que realmente es el tenis. .. que es el nivel base. El nivel del club».
¿Cuáles son los enemigos del tenis? Los hermanos menores, según Djokovic. «Ahora tenemos un pádel que está creciendo y surgiendo. La gente se divierte y dice: ‘Sí, pero el tenis es el tenis’. El tenis es el rey de todos los deportes de raqueta. Eso es cierto. Pero a nivel de clubes, el tenis está en peligro. Si no hacemos algo al respecto, global o colectivamente, todos los clubes de tenis se convertirán en clubes de pádel y de pickleball. Porque es más económico. Tenés una cancha de tenis… pero podés construir tres canchas de pádel en una cancha de tenis. Hagana los cálculos simples. Simplemente es mucho más viable financieramente para el dueño del club tener esas canchas. Estas son algunas de las cosas que quería compartir. En el gran esquema de las cosas, debemos abordar todos estos desafíos y cuestiones. Porque llevan un tiempo ahí fuera. No creo que lo hayamos abordado de la manera adecuada”, concluyó. Lapidario.