Liverpool atraviesa el final de una era y la crisis interna, disimulada hasta ahora, empieza a aflorar de manera pública. El clima caliente se hizo patente sobre el final del empate 2-2 contra West Ham, resultado que prácticamente los baja de la pelea por el título en la Premier League, cuando Mohamed Salah y Jurgen Klopp tuvieron un fuerte cruce al borde del campo de juego.
El delantero egipcio, suplente en la visita a Londres, se preparaba para ingresar al campo de juego cuando, a los 77 minutos, West Ham empató el encuentro 2-2. Inmediatamente se produjo un ida y vuelta con Klopp que despertó la bronca del capitán Salah. Empezaron con gestos ampulosos y la discusión fue subiendo de tono, tanto que tuvo que intervenir el uruguayo Darwin Núñez para separarlos. Uff…
Un rato más tarde, en zona mixta, Salah se negó a realizar declaraciones pero tiró a la pasada: “Si hablo hoy habrá fuego”. La inminente partida de Kloop (está al frente del equipo desde el 2016) al final de la temporada dejó al descubierto un clima complicado en el Liverpool, sobredimensionado además por el magro rendimiento deportivo: fue eliminado en la Europa League y también quedó relegado en la Premier.
Lógicamente, el tema también apareció en la conferencia del técnico alemán, quien prefirió no ahondar demasiado en lo ocurrido. «Hablamos de eso en el vestuario. Mi sensación es que con eso está terminado para mí. Eso es todo, ya está».
Liverpool cada vez más lejos en la Premier
Con este amargo empate contra West Ham, el Liverpool casi dice adiós al título de la Premier League, con tres partidos por disputar por parte de los Reds, terceros tras Arsenal y Manchester City.
Con dos empates y dos derrotas en cinco partidos del campeonato, el Liverpool tiene 75 puntos, mientras que el Arsenal suma 77 y el Manchester City 76, que tienen uno y dos partidos más por disputar.
El calendario tampoco invita al optimismo para el equipo dirigido por Jurgen Klopp, con partidos ante el Tottenham, el Aston Villa y el Wolverhampton.
Salah y Klopp finalizado el partido. No se querían ni ver… (REUTERS).Este sábado, en Londres, el Liverpool no tuvo suerte al ver como el VAR le negaba un penal por un ligero fuera de juego del delantero colombiano Luis Díaz, que luego se topó con el palo derecho del arco defendido por el francés Alphonse Areola (40).
Y como le ha ocurrido en las últimas semanas, sus méritos ofensivos se vieron eclipsados por su fragilidad atrás, especialmente en el juego a de pelota parada.
Jarrod Bowen firmó un bonito cabezazo cruzado en un córner (43), alcanzando los 16 tantos en la Premier League y 20 contando todas las competiciones.
El Liverpool respondió con un disparo de Andy Robertson (48) desde dentro del área tras pase de Díaz.
Los Hammers se durmieron tras pasar por el vestuario y en el 65 marcó el Liverpool, con el neerlandés Cody Gakpo acertando con un disparo afortunado que fue desviado por dos defensas.
Pero finalmente un cabezazo de Michail Antonio (77), solo en el área, dejó a los Reds sin dos puntos vitales en la pelea por la Premier.