Cuando la temporada 2024 de la Fórmula 1 se terminó con Max Verstappen como tetracampeón, las miradas no apuntaron al box de Red Bull sino a los festejos papaya de los hombres de McLaren, porque se sabía que allí podía estar el sucesor en un reinado que parece destinado a terminar por la caída en el rendimiento del RB21. La mayoría imaginó en ese rol a Lando Norris; de hecho, el inglés ganó el primer gran premio del año, en Australia. Pero ahora el foco está puesto en Oscar Piastri, impensable ganador de tres de las cinco carreras disputadas, líder del campeonato con diez puntos de ventaja sobre su compañero y gran candidato en el GP de Miami de este fin de semana, cuando la acción se reanude tras dos semanas.
El neerlandés, aunque sea el mejor piloto del mundo, sabe que su reinado está amenazado por ese australiano de 24 años que esperó su oportunidad para desembarcar en uno de los mejores equipos recién en 2023, tras ser campeón en Fórmula Renault, Fórmula 3 y Fórmula 2 de forma consecutiva -los últimos dos como novato- y abandonar Alpine. «La gente se olvida un poco, pero el año pasado fue su segundo año. Ahora está en su tercer año y es muy sólido. Es muy tranquilo en su enfoque y eso me gusta. Se nota en la pista. Cumple cuando tiene que hacerlo, casi no comete errores, y eso es lo que necesitas cuando quieres luchar por un campeonato«, reconoció Verstappen.
Quien obtuvo su primer título en 2021, poniéndole punto final al dominio de Mercedes -y acabando con las chances de Lewis Hamilton de conseguir un histórico octavo título con el que hubiera superado a Michael Schumacher como el máximo ganador de la historia-, también hizo hincapié en la guía de Mark Webber en la carrera de Piastri, comparándolo con lo que ocurrió entre él y su padre. “Creo que con Mark a su lado, le está ayudando mucho. Es genial”, aventuró.
Justamente, Jos Verstappen corrió en la F1 hasta que Mark Webber se inició en la categoría (2002) para entonces centrarse en el desarrollo en el karting de aquel Max niño. “La gente aprende de su propia carrera, eso fue lo que me pasó con mi padre, y Mark está aconsejando a Oscar. Al final del día, él está aprovechando su talento y es genial verlo», valoró el neerlandés de 27 años en Arabia Saudita, donde Piastri se convirtió en el primer australiano en liderar la F1 desde 2010, cuando su manager lo hizo con el Red Bull. Aquella vez, el éxito no se mantuvo hasta el final de la temporada, cuando el trofeo lo levantó su compañero Sebastian Vettel.
Ahora, el panorama pinta distinto en una escudería que siempre prevaleció a Norris sobre Piastri; incluso, el año pasado, en la previa del GP de Azerbaiyán, fue el australiano quien lo confirmó: “El equipo me ha pedido que ayude y durante las últimas carreras he dicho que, si me lo pidieran, lo haría”. En lo que va de esta temporada, él no necesitó de ayudas. Se recuperó de un comienzo decepcionante -el noveno puesto en su carrera de casa- y sumó después 97 de los 109 puntos posibles, entre ellos los de los triunfos en Bahréin y Yeda, circuitos donde McLaren nunca había ganado.
¿Puede Verstappen volver a ser una amenaza para McLaren en Miami? Sí, porque hasta que el año pasado Lando Norris obtuvo allí su primera victoria en la F1, el neerlandés había ganado el par de carreras disputadas desde la inaugural de 2022 y en este 2025 se subió tres veces al podio y en las otras dos acabó en los destacados cuarto (China) y sexto (Bahréin) puestos. «Creo que necesitamos encontrar más rendimiento general, especialmente en el equilibrio, y por supuesto, consistencia. No somos buenos en todos los circuitos. Eso está bastante claro: en Sakhir, nos faltaba mucho; en Yeda, sin duda, fue mucho mejor. Pero, como dije, también es una pista con muy baja degradación y entonces más coches se vuelven competitivos. Así que aún tenemos trabajo por hacer, pero al menos el último fue un resultado prometedor«, expresó sobre su segundo puesto en la última carrera, a menos de tres segundos de Piastri y pese a la penalización de 5 segundos en la primera vuelta.
En un automovilismo de elite donde la máquina juega un papel clave, la competitividad voraz de Verstappen no tendrá problemas en buscar el mejor elemento para lucharles a sus rivales. Por eso, en el paddock la posibilidad de que dejé al equipo que lo formó no se descarta y menos aún para irse a Aston Martin por una fortuna -se habla de un contrato de 300 millones de dólares por tres temporadas pagado por el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita, que ya posee el 20% de las acciones del equipo inglés- y que encima tiene a Adrian Newey detrás del desarrollo del auto con las nuevas normativas de 2026.
A eso se le suma que Honda regresará como proveedor oficial de motores el año próximo tras dejar la F1 en 2021, casualmente cuando Verstappen fue campeón del mundo por primera vez. Recientemente, Koji Watanabe, presidente de Honda Racing Corporation, la división de carreras de la automotriz japonesa, le reconoció al diario neerlandés De Telegraaf que espera tener “otra oportunidad de trabajar” con él. «En primer lugar, haremos todo lo posible para ayudarlo a ganar su quinto título este año y luego nos centraremos en nuestra asociación con Aston Martin, pero espero sinceramente que Honda tenga otra oportunidad de trabajar con Max Verstappen, lo espero de verdad. Max también es muy bueno comunicándose con los ingenieros de Honda. Les habla con claridad y eso ha hecho que los ingenieros se conviertan en sus fans y sean muy dedicados”, destacó.
A rey muerto, rey puesto. Y aunque nadie puede dar por muerto aún a un piloto como Verstappen, Piastri está destinado a ser campeón más temprano que tarde.