Franco Colapinto aprendió; a los golpes, indudablemente, pero aprendió en Bakú la lección más difícil de la Fórmula 1: manejar al límite y llevar el auto sano al garage. Pasó de impactar de lleno el costado izquierdo del FW46 en la curva 4 y despedirse de la primera práctica del Gran Premio de Azerbaiyán a darle un beso a la doncella en la Curva del Castillo y seguir adelante con sólo un neumático dañado en la segunda y un tiempo que lo dejó en la misma décima que su compañero de equipo, Alex Albon.
El piloto que puso a la Argentina de nuevo en la F1 después de 23 años comenzó con cautela su primera experiencia en el difícil callejero, donde la curva 8 es la gran amenaza de los pilotos, con un ancho ínfimo de 7.6 metros, aunque algunos que la caminaron dicen que no llega a los seis. Así, su primera vuelta cronometrada no tuvo errores pero estuvo lejos del tiempo de los líderes: 1m51m651, con neumático medio.
La inesperada salida de una tapa ubicada sobre el morro del Williams número 43 generó la primera de las tres banderas rojas de la práctica inicial para limpiar la pista. Y, en la reanudación, el joven de 21 años bajó el 1m50s y luego se anotó en el top 10 con un tiempo de 1m48s602, con el que le sacó 400 milésimas a su compañero Alex Albon y quedó a 1m994 de Charles Leclerc, quien rozando uno de los muros de la ciudad vieja conseguía el mejor registro.
Para entonces, el oriundo de Pilar era, sorpresivamente porque nunca había corrido en Bakú, el mejor Williams en la pista cuando el monegasco que viene de ganar el GP de Italia en Monza, en esa búsqueda de los límites, provocó la segunda suspensión de la práctica, cuando chocó de frente la Ferrari contra el muro de la curva 15 a falta de 33 minutos. De hecho, en la reanudación y ya sin Leclerc en la pista, Colapinto seguía mejorando con los neumáticos blandos, con un tiempo de 1m47s901, ya solo a 1s315 de la punta.
Iba de menor a mayor y, seguramente, con la confianza en alza cuando lo inesperado ocurrió. En un callejero que no perdona errores, Colapinto encaraba la curva 4 a falta de 18 minutos cuando perdió la cola del auto al momento de frenar. El Williams se le cruzó en la pista y no pudo evitar el impacto, primero, en la parte trasera izquierda y luego en la delantera.
«Perdón, perdón por eso, muchachos», expresó el piloto de 21 años en la comunicación por radio, donde se notó su tristeza y frustración por el fuerte golpe en la contención cuando circulaba con gomas rojas y mejoraba sus registros. «Franco fue revisado en el centro médico como medida de precaución. Está bien y ha sido dado de alta», informó enseguida Williams en su cuenta de la red social X.
Pese a que Albon tuvo 15 minutos más que Franco en la pista, no lo pudo superar: quedó 17°, un puesto por detrás del argentino y a 54 milésimas. Pero el piloto tailandés tenía un auto entero para la segunda práctica y Franco no. Afortunadamente, la caja de cambios no se dañó y los mecánicos tuvieron que enfocarse solo en la suspensión para poner el monoplaza de nuevo en la pista cuando ya iban 13 minutos de la segunda sesión.
Desde su primera vuelta cronometrada hasta la última, bajó casi tres segundos: empezó con un registro de 1m47s571 y terminó en 1m44s749, en la misma décima que Albon, lo que dejó a los Williams 13° y 14°, por delante de pilotos como Lando Norris, quien, tras ser cuarto en el primer entrenamiento, padeció el segundo y fue 17°. Además, Colapinto logró sumar vueltas: tras las escasas 12 por el choque, dio 23.
«Esa confianza que necesitás en un circuito callejero viene de a poco y cuando tocás la pared se va rápido. Lo ideal era que no pasara, pero si tenía que pasar, que pasara en la FP1. Ya quedó atrás, quedó en el pasado«, remarcó tras bajarse del FW46.
Colapinto se mostró contento pese al choque, dijo que había sido «un día positivo» y alabó el trabajo de los mecánicos: «Obviamente, los héroes del día son los mecánicos, que para poner el auto devuelta hicieron un trabajo increíble, no almorzaron y estuvieron a fondo todo el día. Estoy súper agradecido con ellos porque fueron los que hicieron posible que tuviera más experiencia en el circuito y pueda completar la sesión en FP2. Estoy orgulloso del equipo y de Williams, estoy súper agradecido».
Adelante, porque de las lecciones siempre se aprende más allá de los años que se lleve como piloto de F1, terminó Charles Leclerc. Quien había chocado en la curva 15 en la primera práctica y amenazó con dejar la Ferrari en el garaje en la segunda («No voy a manejar más este auto, es imposible que no lo vean en la data», retó al paddock en la comunicación por radio), puso gomas blandas cuando todos tenían tanques llenos y bajó por seis milésimas el tiempo de Checo Pérez, el único piloto que ganó dos veces en Baku (2021 y 2023) para ser el más veloz del día: 1m43s484 contra el 1m45s546 de Max Verstappen en la mañana.
Antes de encarar un sábado con entrenamiento (a las 5.30 de Argentina) y clasificación (desde las 9), Colapinto pasará la noche estudiando la degradación de los neumáticos, porque -según explicó- «se sobrecalientan mucho las gomas traseras, porque hay muchas curvas de tracción y muchas curvas lentas de las que salís acelerando y es muy fácil patinar».
«Le estuve dando un par de besos a los muros, pero estoy acostumbrándome todavía. Es un circuito complicado, sigo agarrando ritmo y confianza de a poco», avisó tras un viernes en el que aprendió que un callejero no perdona ni un mínimo error.