Desde que Franco Colapinto debutó en la Fórmula 1 en septiembre, sus grandes actuaciones hicieron que varios equipos comenzaran a mirarlo con otros ojos. Y James Vowles, su mentor en Williams, comenzó a negociar un posible préstamos para que el argentino pudiera seguir corriendo en «la Máxima».Hasta hace diez días, apenas se hablaba de un asiento disponible para la temporada 2025 y ese era el de Sauber que parece que tiene a su piloto definido.
«Se ve que es complicado y no hay lugar para el 25. Pero me merezco un asiento en la Fórmula 1, ningún piloto tiene tanta pasión como yo», le dijo Colapinto a Clarín en Austin, en la previa de su magistral actuación en el Gran Premio de los Estados Unidos disputado en Texas.
Hasta ese momento competía con Valtteri Bottas, Gabriel Bortoleto y Mick Schumacher por el asiento de Sauber, por el momento, en manos del finlandés que figura primero en esta lista.
Bottas vivió las últimas carreras con gran incertidumbre y una visible incomodidad. Esperaba llegar a Austin con una decisión tomada de la nueva dirección del equipo que encabeza el ex Ferrari Mattia Binotto. Por eso, en la previa del GP, lejos de molestarse, se alegró cuando le consultaron sobre su futuro: «Buena pregunta. Sí, creo que mencioné que esperaba que antes de Austin estuviera solucionado, pero todavía estoy esperando las decisiones finales. Y creo que esa pregunta debe responderla más Mattia que yo. De momento, me han dicho que no puedo hacer nada. No está en mis manos. Así que, por supuesto, intento rendir lo mejor que puedo y espero que eso impulse las cosas. Pero ahí es donde estamos».
El último fin de semana Clarín vivió desde adentro el Gran Premio de Brasil y confirmó que la butaca en Sauber está casi decidida a favor del brasileño Gabriel Bortoleto, luego de que el jefe del equipo McLaren, Andrea Stella, confirmara en San Pablo que no van a detener ninguna posibilidad de que su piloto junior llegue a la F1.
Y los sitios especializados ratifican la información: en cuestión de horas (¿días?), el italiano a cargo del equipo Sauber que próximamente se llamará Audi, daría el nombre de Bortoleto.
Pero en estos días se abrió otra chance que impactó en la Argentina, ya que el destino de Franco Colapinto apareció ligado a Red Bull. «Sería un muy mal jefe de equipo si no preguntara si está disponible», aceptó Christian Horner, el capo de la escudería austríaca. Para colmo, el viernes en Interlagos, los rumores (y sus palabras) tomaron más fuerza cuando se lo vio salir del hospitality de Williams, poco antes de las prácticas libres.
«Recientemente firmamos con un nuevo sponsor de café y él realmente quería probarlo. Tuvimos una buena conversación. Lo ha disfrutado”, salió por la tangente James Vowles, el jefe de la escudería Williams, cuando la prensa argentina se lo consultó en la conferencia previa a la clasificación de la Sprint.
Según pudo averiguar Clarín, la presencia de Horner allí fue obviamente para avanzar en las negociaciones por Colapinto. No se trató de una simple visita de cortesía… Eso no significa, sin embargo, que Red Bull sea el único interesado ni el que está más cerca de hacerse con los servicios del argentino, que tiene un contrato vigente con el equipo, que contiene cláusulas que son confidenciales.
El gigante de bebidas energizantes cuenta con cuatro de los 20 asientos de la Fórmula 1 para disponer a su antojo. Y la probable salida de Checo Pérez de la escudería, libera un cupo para que Horner pueda hacer movimientos a su antojo. Ojo, no habría que dar por sentada la salida del mexicano: el año pasado la relación parecía terminada pero el mercado azteca le ofrece a la escudería suculentos ingresos en marketing, publicidad y negocios.
En el sitio especializado Auto Motor Sport, el periodista Tobias Grüner, que sigue a la F1 por el mundo, remarcó que el objetivo principal de Vowles es «no perder por completo» el vínculo con Colapinto e informó de una variante hasta ahora impensada: en el contrato que Carlos Sainz firmó para ser piloto de Williams hasta 2028 habría una cláusula de salida dos años antes «si Red Bull llama a la puerta». En ese caso, según sumó Clarín desde San Pablo, la negociación de los de Grove apuntaría a un préstamo con los austríacos: te doy a Franco, pero si querés a Carlos en 2026 me lo devolvés.