La pelota está en los pies de Miguel Angel Russo. Como en sus tiempos de mediocampista. Marcelo Moretti le hizo una propuesta económica y hoy lo espera cara a cara para terminar de ultimar detalles. “Está todo dado”, le confió el presidente a Clarín. De no mediar inconvenientes, el domingo estará sentado en el banco para dirigir a San Lorenzo ante Barracas Central. Será un partido con algo de morbo, ya que el técnico del conjunto visitante es Rubén Darío Insua, nada menos.
Hasta ahora, las charlas entre Moretti y Russo fueron virtuales. El dinero no sería un impedimento, más allá de que es lo único que falta acordar para que se firme el contrato hasta diciembre de 2025. Hubo algunas diferencias en el inicio de las conversaciones, pero en las últimas horas se acercaron las partes. El técnico llegará acompañado por Claudio Ubeda, su ayudante de campo; Julio Rey, el preparador físico, y Juvenal Rodríguez, un ex futbolista colombiano que trabaja en su equipo como analista de videos.
San Lorenzo pondrá su propio hombre para sumarse al cuerpo técnico de Russo. Se trata de Gabriel Martínez Poch, técnico y metodólogo que trabajó con Insua en 2022, antes de partir al Cibao de República Dominicana.
Russo dirigió a San Lorenzo hace 16 años, durante la temporada 2008-2009. Llegó a la final del campeonato que terminó perdiendo a manos de Boca en un triangular en el que también participó Tigre. Fueron 36 partidos al frente del equipo azulgrana, con 17 victorias, 5 empates y 14 derrotas, alcanzando una eficacia del 52%.
El técnico deberá poner su ciclo rápidamente en marcha, ya que Moretti quiere recuperar a un plantel que viene con algunas turbulencias. Sobre todo, en el vestuario. Con 68 años y la mitad de ellos como entrenador, Russo es un técnico capaz de manejar el grupo con su sabia mano. Hace dos meses dejó Rosario Central y, muy a pesar de la enfermedad que sufrió, se encuentra entero y con ganas de volver al ruedo.
Mientras tanto, Damián Ayude se hizo cargo interinamente del plantel, que intentará no perder el ritmo para llegar en condiciones al choque con Barracas Central. En ese sentido, a la dirigencia no le cayó nada bien la designación de Luis Lobo Medina como árbitro del partido por los antecedentes. Russo lo sufrió en Rosario Central, casualmente ante el equipo de Claudio Tapia, presidente de la AFA.