San Lorenzo anunció que elevará un reclamo a Conmebol por la «feroz represión» de la policía que sufrieron sus hinchas en Brasil

San Lorenzo publicó en sus redes sociales un comunicado en el que afirma que elevará un reclamo a la Conmebol por los incidentes ocurridos en el partido contra Atlético Mineiro en la definición de los octavos de final de Copa Libertadores. El club mencionó que «repudia enérgicamente todos los hechos acontecidos en Belo Horizonte» e hizo una cronología con las brutalidades ejercidas por parte de la Policía Militar de Brasil.

Comentaron que, pese a que la hinchada cumplió con «todas las recomendaciones de seguridad», el «feroz ataque policial con disparos de bala de goma y gases lacrimógenos», provocó «más de una decena de heridos». Además, acentuaron que el árbitro chileno Felipe González, «de cuestionable desempeño», detuvo el partido recién cuando un jugador del equipo local cayó al piso en búsqueda de oxígeno ya que había sufrido los efectos del gas lanzado por la policía.

Pero la violencia no solo ocurrió adentro del estadio, como se mostró a través de las redes sociales. «La desconcentración de nuestros hinchas también sufrió una retención de más de dos horas. Ahí la policía requisó los micros violentamente y detuvo a cuatro personas», denunciaron en la red social X.

Como la situación, además de injusta, parecía ser eterna, el club se puso «a disposición de los heridos» y designó a dos dirigentes la misión de permanecer en Belo Horizonte para resolver las detenciones y asegurarse de que esos hinchas puedan volver a Argentina. Martín Cigna y Leandro Goroyesky fueron los elegidos.

El primero, además de ser hincha e intendente del club, es abogado. Por su parte, Goroyesky es tesorero y presidente del bloque de concejales Juntos Escobar. Los dos se ocuparon de resolver la situación mientras en X desbordaban tanto los lamentos como los testimonios verídicos de los integrantes de la Comisión Directiva del club argentino. Uno de los presentes que compartió la situación fue el subintendente Mateo Sagardoy.

El Consulado argentino en Brasil cumplió su propósito y logró, al mando de su cónsul Santiago Muñoz Martínez, liberar a los cuatro hinchas quienes, según el comunicado, regresarán al país en las próximas horas.

Para finalizar, aclararon que presentarán ante la Conmebol las pruebas de los hechos para así cuestionar el dispositivo de seguridad implementado el cual no suele funcionar contra la «violencia sistemática que sufren los equipos argentinos».

Boca jugará este jueves contra Cruzeiro por el pase a cuartos de final de la Copa Sudamericana. El partido viene al caso porque los Xeneizes visitarán el Estadio Mineirão y serán custodiados por la misma policía de Belo Horizonte que reprimió a los hinchas argentinos este martes.

Vale recordar uno de los más recientes hechos de violencia que sufrieron los hinchas argentinos en Brasil: fue en noviembre de 2023, cuando el superclásico sudamericano disputado en el Maracaná entre la verdeamarela y la Selección albiceleste demoró 30 minutos en iniciar por enfrentamientos entre hinchas en los que intervino la policía. El Dibu Martínez -incluso- intentó saltar a la tribuna para detener a un policía que buscaba pegarle a un simpatizante de la Scaloneta con su garrote.

También en noviembre -el día 30- se jugó en Río de Janeiro la final de la Copa Libertadores entre Fluminense y Boca. Las dos noches previas al partido los hinchas del equipo argentino sufrieron una brutal cacería por las calles de Copacabana y la razzia policial llegó hasta las puertas de los hoteles donde se hospedaban hinchas del equipo visitante.

En la página oficial de Boca, de cara al partido de mañana, publicaron una serie de recomendaciones emitidas por el Consulado General de la República Argentina en Belo Horizonte. Entre los puntos a tener en cuenta están: evitar las expresiones xenófobas, viajar con seguro de viaje, tener un correcto comportamiento al ingresar al estadio, que los menores estén acompañados y contar con los documentos (DNI tarjeta y/o pasaporte).